La mujer criticó en varias ocasiones a YouTube porque consideraba que no permitía la “igualdad de oportunidades”
En su perfil de Instagram, Nasim acusó que todos sus canales habían sido “filtrados” por la plataforma
Un odio contra YouTube, al cual también acusaba de discriminación, fue presuntamente lo que motivó a Nasim Najafi Aghdam, una mujer de 39 años de edad, a realizar el ataque a tiros contra la sede de dicha compañía en Silicon Valley, San Francisco, en el que también hirió a tres personas antes de quitarse la vida.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la atacante, de origen iraní, vivía en la ciudad de San Diego, California, y tenía cuatro canales de YouTube, en los que publicaba contenidos en farsi, turco e inglés. Sin embargo, en fechas recientes se había quejado de la política de retribuciones de la plataforma de vídeos, informó el diario El País.
El pasado 18 de Marzo, Nasim realizó una publicación en su perfil de Instagram, en la cual criticó que todos sus canales de YouTube habían sido “filtrados” por la plataforma, para que sus vídeos difícilmente pudiesen conseguir visualizaciones. Incluso, a finales de enero, la mujer se quejó en otro mensaje de que la compañía censuraba el contenido de sus cuentas, lo que le estaba haciendo perder dinero.
Según el testimonio de su padre, identificado como Ismael, la atacante manifestó que odiaba a la compañía porque había dejado de pagarle por sus vídeos. Sus familiares también señalaron que antes del suceso denunciaron la desaparición de Nasim, ya que por dos días no contestó sus llamadas, pero horas antes del tiroteo fue localizada durmiendo en su coche, estacionado a 25km de la sede de YouTube.
Además de sus canales en la plataforma de videos, la atacante y suicida tenía una página web llamada NasimeSabz.com en la que publicaba artículos y vídeos sobre una variedad de temas como la cultura persa, el veganismo y el maltrato animal, ya que se definía como activista vegana.
La mujer criticó en varias ocasiones a YouTube porque consideraba que no permitía la “igualdad de oportunidades”. “Tu canal crecerá si quieren”, afirmó en su página web, junto con cuatro capturas de pantalla de uno de sus canales donde señalaba la reducción de visualizaciones de sus vídeos y cómo había cobrado diez centavos por más de 300.000 reproducciones.
Tras el ataque, sus cuatro canales de YouTube fueron desactivados por “graves violaciones de las políticas de YouTube”, además de su cuenta de Facebook y un perfil de Instagram supuestamente vinculado a ella.
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