Los cartuchos tienen mayor estabilidad y precisión
Será para uso exclusivo de subtenientes, tenientes, capitanes, mayores, tenientes coronel, coroneles y generales del Ejército y la Fuerza Aérea
Para conmemorar el Centenario de la Industria Militar, se creó al pistola ametralladora Xiuhcóatl 100 (PAX-100), la cual ya fue aprobada en su última etapa después de dos años nueve meses de planeación, diseño y pruebas, así lo afirmó el capitán primero Guillermo Vasavilbazo, ingeniero industrial.
Está hecha para uso exclusivo de subtenientes, tenientes, capitanes, mayores, tenientes coronel, coroneles y generales del Ejército y la Fuerza Aérea, además que desde la idea, la conceptualización y hasta las pruebas es 100% mexicana.
Cabe destacar que al igual que toda la familia de armas FX de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se diseñó de acuerdo a la ergonomía y antropometría del mexicano y por su tamaño y diseño es ideal para su uso en áreas reducidas, cabinas o en interiores de inmuebles.
Usa un cartucho 5.56 x 45 mm que se caracteriza por tener mayor capacidad de penetración, incluso en blindajes, además de ser compatible con el calibre del armamento que es utilizado por las tropas. Los cartuchos tienen un peso aproximado de 4 gramos y miden 5.7 centímetros de largo, además que es de mayor estabilidad y precisión.
Se prevé que la fabricación del arma comience en 2018, antes de terminar a actual administración federal, cuando concluya la producción del fusil nacional FX-05, que reemplaza al Heckler & Koch G3, un arma alemana.
Xiuhcóatl es una palabra náhuatl que significa serpiente de fuego.
“El proyecto se convirtió en bosquejo, dibujo virtual del arma, al análisis de esfuerzo por compresión, a pruebas termográficas y la adquisición de una impresora 3D. En su creación intervinieron diseñadores, quienes tuvieron como objetivo la ergonomía y estética del arma, e ingenieros dedicados al análisis de cada pieza, cálculos termográficos y de presión para el correcto funcionamiento”, agregó el oficial del Ejército, Vasavilbazo.
Fuente: El Universal
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