Especialistas en derechos humanos que participaron en la Jornada Internacional Contra La Desaparición Forzada y El Genocidio en la Cámara de Diputados coincidieron en que México presenta casos de violencia similares a países en guerra.
“Vemos situaciones con el mismo nivel de salvajismo que usa el Estado Islámico”, ejemplificó el investigador Katu Arkonada.
José Steinsleger, articulista de La Jornada, resaltó que el escenario de tragedia que vive el país no es de violencia descontrolada, sino la ejecución de una doctrina de pavor y miedo: lo que sucede en México es para generar un Estado de no movilización.
Los especialistas analizaron la dictadura militar en Chile, y el embajador de ese país en México, Ricardo Núñez Muñoz, señaló que no debe prescribir el delito de desaparición forzada, porque sus efectos sicológicos no se superan en una generación.
Destacó que distintos países de Latinoamérica institucionalizaron la desaparición de personas, práctica que –refirió– tiene profundas raíces históricas, que se remonta a la colonización, cuando millones de indígenas murieron subyugados.
Mientras, Enrique González Ruiz, presidente de la Comisión de la Verdad, afirmó que la desaparición forzada se comete con la protección y el poder del Estado, el cual provee recursos suficientes, armamento e impunidad para que se perpetre, con el fin primordial de lastimar a todos los habitantes; por eso es un crimen de lesa humanidad.
Resaltó que uno de los fines de la desaparición forzada es causar miedo y pánico a la población, no sólo a la víctima, a fin de inhibir la participación social, y confió que la Cámara de Diputados apruebe una ley contra ese delito.
Tomado de La Jornada.
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