Directivos y maestros habían advertido de los riesgos de esas aulas
Los salones provisionales que se cayeron costaron en promedio 400 mil pesos cada uno
En Oaxaca se han presentado fuertes vientos de hasta 144 kilómetros por hora, lo cual ya ha ocasionado diferentes daños, particularmente en la zona de Istmo de Tehuantepec, donde se han desprendido los techos de lámina de varios puestos provisionales del mercado público, el cual se encuentra en remodelación.
Además de esto, se han caído árboles, teléfonos públicos y en varios municipios el servicio de energía eléctrica ha sido suspendido. Sin embargo, lo que más resalta es que las aulas provisionales que construyeron luego del terremoto también se vinieron abajo,informa e-consulta.
Desde el pasado 19 de octubre, directivos y maestros de las escuelas ubicadas en esta zona se opusieron a que se reanudaran las clases en las aulas alternas, ya que estaban en riesgo de derrumbarse debido a los fuertes vientos.
Uno de ellos fue el director de la Escuela Secundaria Técnica número 19 de Asunción Ixtaltepec, Felipe Ruiz Canseco, quien dijo no estar de acuerdo con estos salones de clases, al poner en riesgo la seguridad de los alumnos.
“En estas condiciones de tiempo, con ráfagas de viento arriba de 200 kilómetros, los muros se están doblando”, recalcó según una declaración recogida por NVI Noticias.
Él acusó que aunque sean aulas provisionales tenían que garantizar que sean seguras.
Vale la pena recordar que estas aulas provisionales fueron construidas para atender la demanda estudiantil de 67 escuelas que fueron consideradas como pérdida total tras el sismo del 7 de septiembre.
Sin embargo, su construcción costó 33 por ciento más que un salón de clases normal, según la información oficial del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED).
El periódico El Universal se dio a la tarea de revisar el catálogo de precios y referente de trabajos “Escuelas de Excelencia” del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, el cual señala que un aula tradicional, ubicada en una zona de alta actividad sísmica, tiene un costo de 321 mil 520 pesos, mientras que los salones prefabricados cuestan en promedio 426 mil 500 pesos cada uno.
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