Y en una noticia que esperemos algún día veamos en México, en medio del mayor escándalo político vivido en Guatemala desde el retorno a la democracia en 1985, la vicepresidenta Roxana Baldetti, señalada por múltiples casos de corrupción, ha renunciado este viernes a la segunda magistratura del país. El anuncio lo ha hecho el presidente Otto Pérez Molina.
El mandatario recibió la carta de renuncia de Baldetti al filo del mediodía, según informó en una breve rueda de prensa. La ahora exvicepresidenta ha precisado que ha desocupado su despacho para abandonar la casa de Gobierno.
La decisión de Baldetti se da al final de una semana negra para la exdignataria. En las últimas horas, tanto el Congreso (unicameral) como la Corte Suprema de Justicia y el Constitucional dieron luz verde para que se iniciara el proceso legal para quitar la inmunidad de su cargo y poder juzgarla por señalamientos en su contra que van desde enriquecimiento ilícito hasta facilitar la fuga de su exsecretario privado, Juan Carlos Monzón, señalado por la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar una banda dedicada a expoliar los recursos del Estado desde las aduanas.
Si bien la legislación guatemalteca no contempla mecanismos revocatorios para el mandato de los cargos de elección popular, la Constitución sí prevé el caso de renuncia. El Congreso deberá reunirse para aceptar o rechazarla. El segundo paso será elegir al sustituto entre una terna que el presidente deberá enviar al legislativo. El designado terminará el periodo constitucional el 14 de enero de 2016.
Al conocerse la noticia, centenares de guatemaltecos han corrido hacia la Plaza Mayor de la capital guatemalteca, sede de las protestas contra los gobernantes, para celebrar ruidosamente esa renuncia.
Quienes iban a sus domicilios han hecho sonar las bocinas de sus vehículos, mientras en diferentes barrios capitalinos se han oído el tronar de petardos, la manera tradicional del guatemalteco de celebrar algún acontecimiento. Eduardo Stein, vicepresidente de Guatemala durante la legislatura 2004-2008, ha señalado a Emisoras Unidas que la gran asignatura pendiente es asegurarse de que Baldetti rinda cuentas y, en su caso, sea despojada de los bienes mal habidos. “Para eso tenemos la Ley de Extinción de Dominio”, ha recalcado.
En la historia de Guatemala solo hay un antecedente de la renuncia de un vicemandatario. Ocurrió en septiembre de 1980, cuando Francisco Villagrán Kramer renunció, desde Estados Unidos, a la vicepresidencia del régimen de Romeo Lucas García (1978-1982). Villagrán comentaría después que el brutal asalto a la embajada de España, el 31 de enero de aquel año, y las violaciones masivas a los derechos humanos fueron la razón de su renuncia.
En las redes sociales se ha convocado a una masiva demostración de júbilo este sábado en la Plaza Mayor, frente al Palacio Nacional, antigua sede del Gobierno para festejar lo que se considera un triunfo del pueblo que clama por la decencia y para insistir que Pérez Molina siga la estela de Roxana Baldetti.
Con información de El País.
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