Voy a decir cómo viene, y no porque sea mago sino porque es un modus operandi.
Primero, los medios oficialistas ignorarán el caso del Gobernador César Duarte de Chihuahua mientras la oficina de Comunicación Social paga por halagos en forma de gacetillas. (Usted puede empezar ahora mismo a indagar en los buscadores de esos medios; ponga: César Duarte, y lo comprobará).
Luego, la prensa extranjera levantará el caso… porque hay caso. No se hablará, por supuesto, de un asunto local (Chihuahua y su mandatario) sino de una Nación, la que dirige el Presidente Enrique Peña Nieto, sumida en la corrupción.
De rebote aparecerán, ahora sí, notas en la prensa oficialista. Para entonces el caso Chihuahua será una bomba incontenible como en su momento fue Tlatlaya. A Duarte le saldrán más caros los favores en esos medios hasta que, de plano, ya no pueda pagarlos, como le pasó a Humberto Moreira, consentido de algunos dueños de medios hasta que ya no representó negocio para ellos.
El Secretario Luis Videgaray, el propio Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hasta la Procuraduría General de la República (PGR) se verán metidos en un escándalo de corrupción de altos vuelos. A los primeros, Peña y Videgaray, se les recordará desde el extranjero (otra vez) las mansiones de Casa Higa (o Grupo Higa), a causa de caso Chihuahua. Al partido, 80 años de tranza; y a la PGR su omisión. Se hablará en el exterior del lodazal en el país y entonces, y sólo entonces, los estrategas del gobierno federal intentarán (no tomar el toro por los cuernos –porque el toro se les fue–, sino) salvarle la cara al jefe del Ejecutivo federal. La Secretaría de Relaciones Exteriores emprenderá una acción de contención para desligar al Presidente de “un caso local”. Él no estaba al tanto, dirá; Duarte actuó por su cuenta. Y puede que sea así, pero mientras dan explicaciones, el escándalo del Gobernador priista de Chihuahua salpicará y revivirá todo.
Porque esto no es el “moreirazo” en Coahuila. No es Andrés Granier, robándose partidas de desayunos y medicamentos en Tabasco. Aquí no hay intermediarios, tampoco, como para mandar a un segundo o tercero a prisión.
Es el Gobernador de Chihuahua, César Duarte, y Jaime Herrera, su Secretario de Hacienda estatal.
Creo que Duarte tratará por lo menos de deslindar a su esposa. Aunque eso nunca se sabe.
***
La historia es más o menos así:
1.
César Duarte y su esposa constituyeron un fideicomiso (contrato 744743) en noviembre de 2012, en Banorte, por 65 millones de pesos. Desde las primeras cláusulas se instruye al banco para que adquiera acciones en una institución financiera, Banco Progreso Chihuahua, que apenas se va a crear.
Un equipo de la periodista Denise Maerker obtuvo copia de ese fideicomiso. Fue a Chihuahua a preguntarle al Gobernador. Su respuesta:
–Está el fideicomiso, claro, y no lo leí. A lo macho que no lo leí.
Que lo firmó sin leer, dijo.
Creerle implica que a) El Gobernador de Chihuahua firma cada lunes y martes fideicomisos que salen de sus ahorros (este de 56 millones), o b) Que el Gobernador de Chihuahua es el típico tonto del pueblo que firma todos los papeles que le ponen en la carota.
Luego, en esa misma entrevista, Duarte describió ese fondo como una aportación de buen samaritano:
“[El fideicomiso] es un listado de asociaciones crediticias que se unieron para respaldar en un momento determinado el riesgo que pudiera tener el Banco Unión Progreso. Y eso se hizo porque hay más de 100 mil ahorradores, más de 3 mil accionistas de una unión que hubiese sido una crisis social muy profunda en el estado”.
Es decir, que creó el fideicomiso cuando el banco todavía no nacía para respaldarlo… por si entraba en crisis cuando naciera.
“Era un respaldo moral”, agregó.
2.
Cuando Duarte y su esposa crearon su fideicomiso, el Banco Progreso no existía sino en papeles.
…Peeero en julio 2013, el listado de socios del banco ya incluye el fideicomiso 744743 de los Duarte. Jaime García Chávez, un abogado y activista social de Chihuahua que ha llevado la cabeza de la denuncia pública, logró comprobarlo.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores aprobó en marzo pasado la creación de ese banco. El escándalo que se ha armado en Chihuahua, sin embargo, ha impedido que Duarte y su esposa ejerzan esa compra.
Pero el fideicomiso del buen samaritano sí sirvió de respaldo para que la CNBV autorizara el nuevo banco chihuahuense.
3.
No hay crimen perfecto, dicen.
Apenas semanas antes de que los Duarte formaran su fideicomiso samaritano, el Gobernador contrató como Secretario de Hacienda estatal a Jaime Ramón Herrera Corral, uno de los estrategas financieros del banco chihuahuense.
Herrera fue director de Unión de Crédito Progreso, una de las entidades financieras que, junto con una casa de cambio, se fusionarían para dar origen al Banco Unión Progreso.
Herrera fue el presentante legal de Unión de Crédito Progreso casi hasta 2014; es decir, aún siendo Secretario de Hacienda estatal.
Herrera es socio hasta el día de hoy.
Hasta allí, digamos, sólo se van violado valores éticos y morales. Quizás sólo hay sospecha de corrupción, y dudas: ¿de dónde se sacan los Duarte tanto dinero? ¿Cómo se atreve el Gobernador a poner como Secretario de Hacienda al socio de una institución crediticia que se fusionará para crear otra que, a su vez, será beneficiará de un fideicomiso creado con dinero del mandatario estatal?
–¿No hay un conflicto de interés entre usted como Secretario de Hacienda y a la vez accionista? –preguntó a Jaime Herrera el equipo de la periodista Denise Maerker.
–He sido cuidadoso de justamente no generar un beneficio hacia la Unión o personal de ninguna naturaleza –respondió.
4.
Pero Jaime Herrera mintió.
Entre el 7 de julio de 2012 y el 14 de octubre pasado, es decir, de 2014, la Secretaría de Hacienda de Chihuahua realizó 342 depósitos de sus propios fondos a la Unión de Crédito Progreso.
Es decir, mientras Herrera era a la vez funcionario público y socio.
Lo sabemos porque la Unidad de Transparencia se lo reveló, entre otros, a Poder Ciudadano, una organización civil que agrupa entre otros a Jaime García Chávez, el Senador Javier Corral y Francisco Barrio Terrazas.
Más de 80 mil millones de pesos del Gobierno de Chihuahua, para la Unión de Crédito Progreso.
“Cuando se nombró a Jaime Herrera, de cero pesos depositados en Banco Progreso pasamos a una cantidad estratosférica de depósitos que ascienden a la cantidad de 80 mil millones, de acuerdo a una información rendida por transparencia en el estado de Chihuahua”, dijo Jaime García Chávez en una nota publicada por el periodista David Martínez, de SinEmbargo. “Para darnos una idea, el presupuesto de Chihuahua es de 54 mil millones de pesos para el 2014. Para el momento de presentación de la denuncia se habían realizado un conjunto de depósitos por 80 mil millones de pesos”.
–¡Es la colocación diaria del dinero! –respondió el Gobernador a los periodistas del equipo de Denise Maerker–. ¡Es un tema en el que… imagínese que a mí me hablaran todos los días para decirme: ‘Oiga, vamos a colocar, vamos a sacar, vamos a llevar, vamos a traer!’
Y Duarte agrega:
–Naturalmente a mí nunca me pidieron autorización para hacerlo, yo no hubiera autorizado hacerlo. Ya lo desautoricé, ¿eh?
En esa misma entrevista que está en Youtube, Duarte explica por qué no transparenta sus ingresos, por qué no rinde declaración patrimonial.
“Compartir [abre una pausa al estilo Beltrones] el patrimonio públicamente es un agravio para todos. Es un agravio para el que no tiene, y un reto para el que tiene”.
Cantinflas Show, pues.
Esa fue su explicación. Por eso no ha dicho a los mexicanos con cuánto llegó al poder, y cómo es que ahora tiene para comprarse un banco.
En un solo día, el 2 de diciembre del 2013, el gobierno de Chihuahua depositó al banco la cantidad de mil 208 millones de pesos. Así cuenta el periodista David Martínez en la nota de SinEmbargo.
***
Creo que el Gobierno federal está ante una gran posibilidad de revertir una mala fama ganada a pulso. Podría ir por el Gobernador, ahora mismo, antes de que la bomba estalle. Podría ponerlo como ejemplo de que en México se combate la corrupción.
El Senado de la República ya discute el caso. Y pareciera que los distintos grupos de oposición podrían ir juntos por primera vez en mucho tiempo en contra de este político abusivo y pasadito de lanza. No creo nada en el Senado, pero, bueno, está esa posibilidad.
Como sea, creo que este caso estallará pronto. Tomará dimensiones internacionales. Es ahora cuando pueden ir por César Duarte.
O, bueno, bien harán los asesores del Presidente en alertarlo antes de que deba poner cara de circunstancia cuando deba explicar, en algún viaje al exterior, el enriquecimiento del Gobernador de Chihuahua, miembro de su partido, ese con fama internacional de ladrón irredento.
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