La vacuna está basada en virus vivos, lo cual facilita que su producción sea a gran escala
Investigadores del Institute Jenner trabajan en el desarrollo de la vacuna
El investigador Adrian Hill, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, reveló que la vacuna contra la covid-19 que se está desarrollando en el Institute Jenner del centro británico podría estar lista en octubre.
“Si todo va bien, tendremos los resultados de los ensayos clínicos en agosto/septiembre. Teniendo en cuenta que estamos fabricando en paralelo, estaremos listos para entregar a partir de octubre, si todo va bien”, declaró durante su participación en el ciclo de conferencias sobre la COVID-19 de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
La vacuna está basada en virus vivos, como es el caso del adenovirus, el cual cuenta con una capacidad muy elevada de replicación, lo que facilita que su producción sea a gran escala, es decir se pueden conseguir un gran número de dosis en menor tiempo y a un costo más bajo.
“Esta vacuna ha demostrado muy buenos resultados en los ensayos con chimpancés y ya ha pasado a la siguiente fase de ensayos en humanos. Una de sus ventajas al inicio fue demostrar en ensayos anteriores que inoculaciones similares, incluida una el año pasado contra un coronavirus anterior, eran inofensivas para los humanos”, detalló.
En el mundo hay más ensayos clínicos que trabajan en el desarrollo de una vacuna. En el encuentro organizado por la SER, los virólogos españoles Luis Enjuanes y Mariano Esteban dieron detalle de dos de las iniciativas que hay actualmente en España para lograr una vacuna contra el SARS-CoV-2.
“Nuestra vacuna es una variante altamente atenuada de la que se usó contra la viruela. Utilizamos un poxvirus que expresa la proteína S del SARS-2, responsable de la entrada del patógeno en las células humanas. Ya hemos empezado los ensayos en animales, por lo que, si todo va bien, a final de año podríamos comenzar a probarla en humanos”, explicó Esteban sobre la vacuna que investiga su equipo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Centro Nacional de Biotecnología (CNB), el cual ha conseguido fabricar vacunas para el ébola, el chikungunya y el zika.
Dicha vacuna se encuentra en fase iniciales y no está basada en virus vivos ya conocidos y utilizados en la producción de otras vacunas, sino en el virus SARS-CoV-2.
“Ya hemos obtenido el virus sintético en el laboratorio y a través de la ingeniería genética estamos, tratando de identificar qué gen o genes le coneren al virus su virulencia, que normalmente son los responsables de inhibir la respuesta inmunitaria innata”.
Para los participantes del encuentro organizado por la SER es prioridad conseguir una vacuna que proteja lo suficiente para reducir la mortalidad, los contagios y la necesidad de hospitalización, pero que en el largo plazo es interesante lograr una vacuna capaz de producir memoria inmunológica a largo plazo y que, por ello, es muy probable que convivan en el mercado diferentes vacunas.
De acuerdo con Sin Embargo, en dicho encuentro también participó David M. Salisbury, del Royal Institute of International Affairs, Chatham House de Londres, Reino Unido, quien ha insistido en la importancia de que la vacuna llegue a todos los países del mundo y ha lamentado que la misma no pueda estar disponible en todos ellos a la vez, debido a las diferencias que existen en estructura y recursos, sobre todo en algunos países de África, Asia y América.
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