Distintas Latitudes, en coordinación con el portal de Desigualdad de Univisión, dieron a conocer un reportaje donde se aborda una grave problemática que pocos se ponen a reflexionar: la falta de protocolos de atención a víctimas de violencia sexual en las universidades mexicanas.
¿Qué es lo que provoca esta carencia? Sumado a los vacíos administrativos y en materia legal, llevan a procesos revictimizantes y penosos para las víctimas, quienes muchas veces continúan compartiendo espacios y clases con sus agresores.
El reportaje revela que en México, de las 32 universidades autónomas estatales que existen, sólo cuatro tienen un protocolo de atención para casos de violencia sexual. Mientras en estas instituciones se sancionan otras conductas, sólo el 12.5% de ellas prohíbe y castiga de manera específica el acoso sexual dentro de sus reglamentos o estatutos.
Esta problemática no tiene nada que ver con ser escuela pública o privada, pues, por ejemplo, instituciones como la UNAM, el Tec de Monterrey, o la Universidad Iberoamericana carecen de procedimientos específicos para sancionar el acoso y el hostigamiento.
El texto que realizaron menciona dos casos. En primer lugar el de Martha, quien en 2014 fue violada por un compañero de posgrado de la UNAM y las autoridades no supieron qué hacer con el agresor. El segundo, es el de Ximena, quien sufrió acoso sexual por parte de un profesor de la Universidad Iberoamericana y las autoridades escolares tampoco hicieron nada. Lamentablemente, no son los únicos casos que existen.
Con este panorama, sólo el 1% de los crímenes sexuales terminan con un juicio.
Fuente: distintaslatitudes.net También puedes leer el reportaje completo aquí.
También te interesará:
¿Por qué debe preocuparnos el estado de excepción en México?
Sé parte de la conversación