El Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM obtuvo cinco patentes más en 2015, entre ellas, una relacionada con las toxinas Cry –producidas por Bacillus thuringiensis–, con aplicación como insecticida, que combina dos cepas de esa bacteria para matar al mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue, Zika y chikungunya.
El instituto registró su solicitud de patente número 200, de las cuales le han sido otorgadas casi 90, informó Mario Trejo, secretario Técnico de Gestión y Transferencia de Tecnología de la entidad.
Las otras tres patentes se refieren a dos péptidos (pequeñas proteínas) aislados del veneno del alacrán, que podrían ser clave para el tratamiento de enfermedades autoinmunes; a un método para cuantificar y diferenciar nanopartículas de origen pseudoviral, que se pueden utilizar en vacunas o en acarreadores farmacéuticos, y dos más relacionadas con las toxinas Cry, informó.
Otra es un método para cuantificar y diferenciar nanopartículas de origen pseudoviral.
Las otras tres patentes, resultado de los trabajos de Alejandra Bravo y Mario Soberón, se relacionan con las toxinas Cry, producidas por Bacillus thuringiensis, con aplicación como insecticidas.
La patente se obtuvo en Estados Unidos.
Las dos últimas patentes se obtuvieron en México y en el caso de la última se licenció a una empresa creada específicamente para producir esta formulación, donde dos de los socios son los mismos académicos que lograron la invención.
Corporación Mexicana de Transferencia de Biotecnología, empresa spin off del IBt, “está próxima a tener liberados los registros para comenzar a comercializarla en los próximos meses”.
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