¡Buenas noticias!
Podría traer grandes beneficios para miles de personas.
Miriam Marín Miranda, investigadora del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM desarrolla un sustituto de hueso a partir de ceniza de la cáscara de arroz.
A través de un comunicado, la doctorante detalló que se trata de un biovidrio que puede favorecer el trabajo de las células, para que realicen el proceso de regeneración ósea.
Al provenir de un desecho agroindustrial, tiene grandes beneficios; además de que los sustitutos serían permanentes.
“Nuestra propuesta fue utilizar un método sol-gel que emplea una sustancia llamada glicerol para lograr una mezcla más homogénea, producto de la depolimerización del silicio, y una interacción con los demás componentes de la fórmula”, explicó.
“Si usamos el dióxido de silicio de la cáscara de arroz y sólo completamos lo que haga falta de la fórmula, tenemos una materia prima mucho más barata”, agregó.
Marín Miranda explicó que un sustituto de hueso ideal es aquel que posee osteogénesis, osteoconducción y osteointegración, es decir, que tiene las características necesarias para la regeneración de las células óseas.
Fuente: El Universal
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