La tortuga tenía dificultades para respirar y el caparazón roto
Médicos veterinarios encontraron en el estómago de la tortuga una bola de metal de 20 centímetros
En un estanque abandonado en Chonburi, al noroeste de Tailanda, médicos veterinarios encontraron flotando en el agua a una enorme tortuga con la concha rota que presentaba dificultades para respirar.
Los médicos al tomarle radiografías descubrieron que en su estómago había una gran bola de metal, de aproximadamente 20 centímetros, provocada por la ingesta involuntaria de cientos de monedas que arrojan diariamente los turistas al estanque.
La bola de metal hizo presión sobre los pulmones de la tortuga, bloqueando la respiración hasta romper su caparazón.
Los veterinarios decidieron colocar afuera del estanque la bola de metal extraída del animal, para crear conciencia entre los visitantes sobre el peligro que enfrentan las tortugas cuando los humanos piden suerte arrojando dinero al agua.
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