El menor de 6 años murió pesando ocho kilos, un tercio del peso típico de un niño de su edad
El padre y la madrastra del niño lo dejaban con hambre como castigo
En Illinois, Estados Unidos, una pareja fue sentenciada a prisión por haber dejado morir de hambre a su hijo de 6 años.
Michael L. Roberts fue sentenciado a 25 años de prisión y a Georgena L. Roberts a 20 años, de acuerdo con la orden el juez presidente del circuito de juzgados Eric S. Pistorius.
Fue en el 2017 cuando el padre y la madrastra del menor, ambos de 43 años, fueron declarados culpables en noviembre de homicidio premeditado de Liam Roberts, quien al momento de morir pesaba sólo ocho kilos, un tercio del peso típico de un menor de su edad.
De acuerdo con las investigaciones, la pareja dejaba al niño con hambre como castigo y le daban de comer de manera regular. Una autopsia preliminar indicó que murió de inanición.
“Los dos únicos responsables de la muerte de este hermoso niño pasarán la mayor parte de sus vidas adultas en prisión, donde deben estar”, sentenció el abogado público del condado de Jersey, Ben Goetten, y el jefe de policía de Jerseyville, Brad Blackorby, en un comunicado conjunto.
Al respecto, trabajadores de la escuela del niño declararon que él estaba obsesionado con la comida y que en ocasiones comía los alimentos que encontraba en el piso, detalló el subjefe de Policía de Jerseyville, el mayor Scott Woelfel.
Por su parte, Kim Roberts, la madre biológica del menor calificó de “gente perversa” a quienes hicieron que su hijo muriera “aterrorizado” y “solo”.
Durante la sentencia, los acusados hicieron emotivas declaraciones. Michael se declaró “cobarde” y dijo que su hijo pagó el precio de sus malas obras, mientras que Georgena se disculpó diciendo: “Mi corazón está hecho trizas y siempre estará quebrantado”.
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