Tenía 25 años y era trasladada en una camilla al momento del accidente
La mujer acababa de tener a su tercera hija en el hospital
En España, una mujer de 25 años de edad sufrió una tragedia al ser partida en dos por un elevador dentro del hospital después de dar a luz a su tercera hija.
Rocío Cortés Núñez se encontraba en el hospital Valme, en Sevilla, Andalucía, al sur de España, porque sería trasladada en una camilla después de haber sufrido una cesárea.
Sin embargo, cuando la mujer fue introducida en el ascensor, el dispositivo de control de cierre de puertas dejó de funcionar y el elevador subió aun cuando la camilla no había ingresado por completo. La mujer murió al ser partido su cuerpo. Dos horas los bomberos lograron recuperar el cadáver.
José Gaspar, esposo de Rocío desde hace cuatro años, dijo “estoy hecho un trapo…esto no puede quedar así. Hoy ha sido Rocío pero mañana puede ser otra persona”, dijo al diario ABC Sevilla.
Por su parte, el padre de Rocío, Juan Manuel Cortes, se enteró del accidente una vez que llegó al hospital. Él había ido a ver a su hija por el nacimiento de su nieta, pero no se espero recibir la noticia de tal tragedia.
“Mataron a mi hermosa hija, la alegría de mi vida y dejaron a tres niñas sin su madre”, manifestó el hombre.
A la fallecida le sobreviven sus tres hijas: Carmen, Rocío y la recién nacida, quien sobrevivió tras ser trasladad a la UCI neonatal del hospital Virgen del Rocío, debido a una cardiopatía que sufre.
La madre de Rocío declaró al Diario de Sevilla que comenzó a preocuparse cuando llegó al hospital y se enteró que había ocurrido un accidente en el ascensor.
“Me dio un vuelco el corazón. Pregunté por mi hija pero nadie me decía nada. Entonces me fui a Información. Allí me comentaron que había muerto una muchacha. Luego me confirmaron que era mi hija. ¡Qué muerte más cruel ha tenido!”, dijo.
Tras el accidente, la familia de Rocío presentó su denuncia ante las autoridades del hospital para encontrar a los responsables. De acuerdo con amigas de la víctima, el ascensor presentaba anomalías desde hace un mes.
Sin embargo, la empresa responsable del mantenimiento del elevador aseguró que había pasado “sin incidentes” todas las inspecciones obligatorias, la última de las cuales había sido el 12 de agosto.
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