Por Pablo Montaño
25 segundos, menos de medio minuto, en menos de lo que se cuenta un chiste de mal gusto, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dio a conocer que durante la administración de Javier Duarte (y al parecer también en la de Fidel Herrera), niños enfermos de cáncer recibieron agua destilada en lugar de quimioterapia. Otra vez, niños enfermos de cáncer recibieron agua destilada en lugar de quimioterapia. Una de esas noticias que preferimos ver hundirse en el torrente de los medios para no pensarla demasiado. Una de esas que te abolla el corazón.
Perdonen que insista en lo atroz. Pero un niño o niña, iba con sus padres a tomar su medicamento; ellos, posiblemente de otra ciudad o pueblo se hospedaban en Jalapa con grandes costos a su economía, pero todo era por salir de “ésta”. Iban al hospital, y el niño o la niña se preparaba en su cama para recibir su medicamento. Un doctor, no sabemos si coludido, le coloca vía intravenosa agua destilada en lugar de medicamento. En algún lugar de Veracruz, un sujeto, se da cuenta que ya le depositaron sus $22,500.00, monto que se calcula que ganaban por cada quimio falsa. Una mierda de persona, un ser despreciable y desprovisto de toda dignidad humana que condenó la vida de un niño a cambio de dinero.
Es demasiado, mucho que digerir, impresionante creer que entre los responsables no se dijeran: “¿no, nos estamos pasando?”
– “Es un… pecado.” Dijo el gobernador Yunes, ese que iba a meter a la cárcel a Javier Duarte.
No, señor gobernador, no es un “pecado”. Es un delito, gravísimo y usted le acaba de dedicar 25 pinches segundos, después de hablar de grúas y de retirar foto multas. Acaba usted de hacer pública esta noticia y no nos presenta detenidos. Como gobernador, le corresponde hacer cumplir la ley; denunciar y propagar los “pecados” de sus predecesores sirve de poco si usted no está a la altura para responder a estos crímenes.
No sabemos cuántos niños fueron víctimas. A juzgar por el cuidado con el que se dio a conocer la noticia, los padres de los niños afectados se están enterado a través de un encabezado que a sus hijos, un miserable corrupto le robó la posibilidad a sus hijos de pelear contra el cáncer. Un alud de consecuencias y emociones que Yunes decidió abordar segundos antes de acabar su rueda de prensa sobre su (populista) medida contra las foto multas.
Me retracto, seguramente es pecado y Dios debe tenerles un infierno muy especial a estos desgraciados, pero el gobierno les debería tener su cárcel. En este infierno de país algunos siguen viviendo su paraíso de impunidad.
@Pabloricardo2
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