¡Salud! y, en este caso, buena salud. A lo largo de la historia el consumo de alcohol se ha asociado con la salud, por otro lado el alcoholismo es un problema de salud pública grave. Sin embargo, consumido con moderación, el alcohol puede ser un aliado en la lucha contra diversas enfermedades.
Varios estudios recientes han observado los beneficios que un consumo moderado de alcohol puede traer, como por ejemplo: reducción de riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, artritis y el asma son algunos de ellos, junto con la mejora de la diabetes y por encima del aumento del nivel de HDL o colesterol “bueno” en la sangre.
Los datos de un estudio en donde se ha observado que esta ingesta reduce un 58% el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
El objetivo no es convertirse en un alcohólico, sino de realizar un consumo de alcohol moderado, y no hay que olvidar que también el ejercicio y cambios en el estilo de vida previenen esta patología.
Expertos aseguran que la cerveza no es responsable por el aumento de la grasa abdominal. La culpa, en realidad, serían los refrigerios grasos como papas fritas y papas fritas, que la mayoría de la gente consume por la bebida.
fuente: En vida y salud.
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