El síndrome que padece Sasha afecta a uno de cada 250 mil niños en el mundo
Las autoridades se encuentran buscando a una familia que esté dispuesta a adoptarlo
Alexander K., mejor conocido como Sasha, es un niño que fue abandonado por su madre al ver que nació sin ojos.
La madre del menor se crió en un orfanato en Rusia y cuando estaba embarazada ya había pensado en abandonar al pequeño porque pensaba que no sería capaz de poder cuidarlo.
El pequeño Sasha permanece en un centro de la ciudad de Tomks, en Siberia. Además de no tener ojos, nació con dos quistes benignos en la frente que pronto serán extirpados.
Los especialistas creen que padece del síndrome de anoftalmia SOX2, que afecta a uno de cada 250 mil niños. Sasha es uno de los tres únicos bebés en el mundo sin ojos, informó El Clarín.
“No es diferente de los otros niños. Juega y sonríe como cualquier otro bebé sano. Le encanta jugar y le encanta nadar. Es muy alegre”, describió la enfermera que se encuentra bajo su cuidado.
Las autoridades se encuentran buscando a una familia rusa que esté dispuesta a adoptarlo, pero en caso de no encontrarla, están dispuestos a entregarlo a adoptantes extranjeros.
Al respecto, la doctora Tatiana Rudnikovich aseguró que Sasha “pasa todos los controles y pruebas regulares como cualquier otro bebé de su edad. Lo está haciendo bien”. Sin embargo, los médicos creen que actualmente “no hay posibilidad” de que Sasha pueda llegar a ver.
El menor fue llevado a San Petersburgo, donde los cirujanos implantaron pequeños ojos temporales para asegurarse de que su rostro no se deforme a medida que crece.
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