El hombre permaneció 19 años en prisión por un crimen que no cometió
Al salir de prisión demandó a las autoridades por haberlo culpado y ocho años después de su muerte la Corte falla a su favor con una indemnización de 28.1 millones de dólares
En Beatrice, un pueblo de Nebraska, en EU, una mujer de 68 años de edad fue brutalmente golpeada, violada y torturada hasta su muerte, en 1985.
En el domicilio de la víctima, identificada como Helen Wilson, la policía encontró restos de sangre de la mujer y de una persona, la cual era tipo B, de la que solo el 10 por ciento de la población tiene.
Durante meses, los investigadores interrogaron a más de 300 personas, pero no lograron encontrar a ningún sospechoso. Cuatro años después del crimen, un ex agente de policía que trabajaba como investigador privado para la familia detuvo a seis sospechosos, entre ellos una mujer con sangre de tipo B.
Sin embargo, ninguno de los detenidos recordaba haber cometido dicho crimen, por lo que un psicólogo de la policía, Wayne Price, intervino y les aseguró que tal vez reprimieron las memorias traumáticas de aquella noche, pero que con el tiempo las recuperarían.
De este modo, tres de los acusados se convencieron por completo de que eran culpables: Ada JoAnn Taylor, Debra Shelden y James Dean, quienes confesaron su crimen diciendo que esa noche habían entrado a robar al apartamento. Asimismo, Joseph E. White y Thomas Winslow, aseguraron que se habían turnado para violar a la mujer y luego la asfixiaron con una almohada.
Cinco de los seis detenidos llegaron a un acuerdo y tras aceptar su culpabilidad les fue otorgada una reducción de condena. En tanto, el sexto de los acusados de nombre White siempre defendió su inocencia y fue condenado a cadena perpetua.
Mientras pasaba sus días en prisión, el hombre empleaba lo que ganaba encerrado para poder pagarle a su abogado.
Para el año 2007, un juez ordenó realizar pruebas de ADN con los restos sangre y semen hallados en la escena del crimen, y el resultado no coincidió con ninguno de los seis inculpados, pero sí con los de otro hombre, su nombre era Bruce Allen Smith, quien había sido considerado sospechoso en 1985, pero nunca fue procesado y murió en 1992.
Tras los resultados de las pruebas y demostrar su inocencia, White demandó a las autoridades y el grupo de los seis obtuvo una indemnización de $28.1 millones de dólares, misma que la Corte suprema autorizó el lunes pasado, informó El Diario NY.
No obstante, White ya no pudo disfrutar de dicho dinero, puesto que murió aplastado por una grúa, tras sufrir un accidente en una refinería de carbón de Alabama en marzo de 2011.
White fue arrestado cuando tenía 26 años y pasó 19 años en la cárcel. Murió al cumplir 48 años de edad, semanas antes de su boda.
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