Fueron atacados por dos nativos con machetes que luego de golpearlos, desnudarlos y vendarles los ojos, los llevaron hacia la selva.
Matthew Iovane y su pareja Michelle Clemens, ambos de 31 años, estaban realizando el viaje de sus sueños en la isla oceánica de Papua Nueva Guinea. Juntos quisieron hacer un hermoso trekking por una selva que, a pesar de su majestuoso paisaje, tiene mala fama por algunas tribus violentas que habitan el lugar. Incluso han habido casos de canibalismo.
Fueron atacados por dos nativos con machetes que luego de golpearlos, desnudarlos y vendarles los ojos, los llevaron hacia la selva.
La pareja dijo que los miembros de la tribu, uno de los cuales llevaba una máscara hecha de plumas y hojas, se comunicaban con gruñidos. Sin embargo sabían algo de inglés pues dijeron varias veces la escalofriante advertencia: “We will kill you (Los vamos a matar)“
“Habíamos bromeado sobre los famosos caníbales de la selva de Papúa Nueva Guinea, pero no fue chistoso cuando estos hombres salieron de la maleza. Se veían muy aterradores con trajes nativos y lo que parecían pinturas de guerra. Nos rodearon y luego se acercaron a nosotros. Rompieron mi camiseta, me vendaron los ojos y un pensamiento horrible cruzó mi mente, pensé que podríamos estar en el menú. Parecían totalmente salvajes y estábamos a su merced. Pensé que íbamos a desaparecer en la selva y nunca volveríamos a ser vistos”.
Planeaban cruzar el Sendero de Kokoda, una ardua caminata de aproximadamente 100 kilómetros a través de una de las selvas más inexploradas de la Tierra. Según relató Iovane los primeros cinco días fueron muy agradables y se sentían en el paraíso comiendo muchas frutas que encontraban en la selva y conociendo muchos locales.
En un principio habían contratado a un local para que los ayudase a llevar una mochila grande, sin embargo el tipo los abandonó antes del último día.
Trataron de huir, pero cayó después de enredarse con las ramas de la selva y fueron recapturados rápidamente. Luego les vendaron los ojos y los sometieron a una especie de tortura.
“El que está en una máscara me golpeó, me ató las manos con las ramas y luego comenzó a jugar cruelmente como un gato con ratón conmigo”La mujer preocupada le gritaba a su pareja que debían escapar pues ella necesitaba ayuda médica. Uno de los tipos con su machete le había hecho profundos cortes en sus dedos.La pareja finalmente logró huir mientras marchaban por una cresta y lograron volver al sendero.
Sin embargo su huida no fue tan sencilla pues se toparon con una jauría de perros salvajes y rozaron algunas hiedras venenosas.Las selvas de Papúa Nueva Guinea siguen siendo populares entre los turistas a pesar de una historia impactante de canibalismo y violencia. Un grupo de excursionistas australianos resultaron heridos y quienes llevaban sus maletas murieron en 2013.
Otros aventureros fueron atacados en 2014. El sendero de Kokoda fue también el escenario de varias batallas entre Australia y Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Fuente:UPSOCL
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