La obra se financiará con lo recaudado del impuesto conocido como DNR (Derecho de No Residente)
El plan es contar con desarrollos inmobiliarios y hoteleros alrededor de cada estación de este proyecto para detonar la economía de las comunidades
Rogelio Jiménez Pons, futuro titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dio a conocer que el financiamiento para la construcción del Tren Maya será similar al utilizado para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
El próximo funcionario explicó que la obra se financiará con lo recaudado del impuesto conocido como DNR (Derecho de No Residente), además de los recursos que se obtengan a partir de una Fibra utilizada en los complejos inmobiliarios.
El plan es contar con desarrollos inmobiliarios y hoteleros alrededor de cada estación de este proyecto para detonar la economía de las comunidades. Mientras que con lo obtenido a través del cobro del DNR a los turistas extranjeros se financiará el proyecto.
Jiménez Pons indicó que el costo estimado del tren es de entre 120 mil millones y 150 mil millones de pesos, mismo con el que se pretende construir unas 15 estaciones en la primera etapa del proyecto.
“En el nuevo esquema prácticamente todo se irá al tren y la promoción en el exterior será a través de Sectur y SRE (Secretaría de Relaciones Exteriores). Al quitar oficinas en el extranjero (de Fonatur) estamos hablando de miles de millones de pesos. El Gobierno está muy obeso”, señaló Jiménez Pons en entrevista con Reforma.
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Sostuvo que para la promoción de México en el exterior se utilizan actualmente cinco mil millones de pesos: “se va a seguir haciendo promoción pero tiene que estar optimizada, no puede estar dentro de gasto corriente altísimo”.
Respecto al mantenimiento del tren, mismo costaría aproximadamente dos mil millones de pesos anuales, señaló que podría repartirse entre los empresarios que se verían favorecidos con el proyecto.
“El 90 por ciento de trasporte de pasajeros en el mundo es subsidiado, estamos pensando esos gastos repartirlos entre los desarrollos hoteleros”, destacó.
Jiménez Pons comentó que han tratado con empresas como ADO, Bombardier y Alstom para que se sumen a la participación en la operación del tren. Incluso, consideraron a las firmas chinas, pero con el nuevo tratado con Estados Unidos y Canadá, que incluye un punto al respecto, se ve limitada esa posibilidad.
Anunció que el proyecto vial utilizará unas 20 locomotoras en todo el recorrido, que durará ocho horas, por lo que unas 600 u 800 mil personas se verán beneficiadas por este medio de transporte, en el que han pensado incluir vagones de museos y de difusión como medida de esparcimiento.
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