El Gobierno federal minimizó los daños que provocará el Tren Maya en la Península de Yucatán
Un estudio refiere que su construcción aumentará la contaminación y agotamiento de los acuíferos en la zona
El Gobierno federal justificó los primeros tres tramos del Tren Maya, a través de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en donde “minimiza los daños” que provocará esta obra en la Península de Yucatán y realza sus bondades con un “carácter propagandístico”.
De acuerdo con un estudio llamado “Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental Tren Maya”, elaborado por académicos e investigadores de diversos países, este documento no incluye algún estudio de los impactos que tendrá “el aumento o movimiento de la población que se espera sea atraída por las nuevas actividades económicas”.
Entre las fallas detectadas en la MIA se descartó la promesa del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), sobre que el Tren Maya frenará la tala ilegal de árboles en la región, sin embargo, no se dan más detalles al respecto, ni del tráfico ilegal de especies.
La MIA presentada por Fonatur el pasado 16 de junio habla sobre los impactos de las vías férreas, pero no menciona la afectación de las estaciones y los llamados “polos de desarrollo” (ciudades nuevas), ni de los efectos en el ambiente y en el agua, con casi 10 millones de personas que el gobierno prevé mover al año 2053, informó Proceso.
Expertos consideran que la MIA asume lo que será el Tren Maya, con base en el discurso oficial, que habla de promoción a turismo incluyente, el desarrollo sustentable, entre otros, lo cual no está fundamentado.
El estudio de estos investigadores abundó que la construcción de los primeros tres tramos del Tren Maya implica “remover cientos de kilómetros de rieles y durmientes, además, necesitará grandes cantidades de material pétreo para cimentar y colocar los nuevos rieles y durmientes para trenes más modernos, veloces y de mayos peso. Tampoco existe un estudio sobre el aumento de la población y sus efectos respecto de la escasez de agua en la zona”.
El estudio explica que estas fallas aplican en al menos los tres tramos del Tren Maya, que unirán Palenque, Chiapas, e Izamal, Yucatán, a través de 631 kilómetros de vía, 13 estaciones ferroviarias, 40 pasos de fauna y 146 pasos vehiculares, sobre una superficie de 2 mil 525 hectáreas.
“El proyecto del Tren Maya aumentará la contaminación y agotamiento de los acuíferos de la Península, ya degradados con las actividades turísticas y las de la industria agropecuaria”, enfatiza el análisis.
La MIA del Gobierno federal deja entrever que habrá tala de árboles, contrario a lo que aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando hizo mención de que no se tiraría ni un solo árbol en la zona.
De igual forma, investigadores mencionaron que las locomotoras con motores de diésel emitirán al menos 431 mil toneladas de CO2 anuales, equivalentes a las emisiones de 139 mil 461 vehículos Sedán.
Ante ello, rechazaron que el gobierno haya determinado privilegiar lo económico sobre lo ambiental, a pesar de que existía la opción de elegir una tracción eléctrica en lugar del diésel.
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