El presidente ejecutivo de Volkswagen, Matthias Mueller, advirtió a su personal que se prepare para “masivos recortes” en respuesta al escándalo de sus motores modificados.
En declaraciones a sus empleados en la sede principal de Volkswagen en Wolfsburg, Mueller dijo que todos los planes de inversión de la compañía serán revisados y que se acelerará un actual programa de recorte de costos, advirtiendo que “esto no será fácil”.
Se trata de la primera vez que la empresa reconoce que la crisis sobre las emisiones de gases en sus autos y que podría llevar a un significativo recorte de empleos en la compañía, que emplea a casi 60 mil trabajadores en su fábrica principal, alrededor del 10 por ciento de su fuerza laboral global.
“Necesitamos hacer masivos recortes a fin de manejar las consecuencias de la crisis”, dijo Mueller a más de 20 mil trabajadores, según un documento publicado por Volkswagen.
En la planta de Puebla, hasta el momento la automotriz sólo ha anunciado la suspensión de las jornadas sabatinas.
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