Pese a sus intentos, los policías trasladaron a Alan Steve Rojas Depaz, de 19 años de edad, a la comisaría correspondiente
En el distrito Santiago de Surco, Perú, un presunto delincuente rompió en llanto frente a su víctima, a quien habría golpeado y despojado de un teléfono celular, con el propósito de que no lo denunciara por su delito.
Sin embargo, y pese a sus intentos, los policías trasladaron a Alan Steve Rojas Depaz, de 19 años de edad, a la comisaría correspondiente.
Los hechos tuvieron lugar cuando el imputado abordó una unidad del transporte público, mientras circulaba por la cuadra 1 del jirón Fernando Faustor. Durante el atraco, el sujeto golpeó a una pasajera y le quitó su dispositivo telefónico.
Durante la agresión, la víctima gritó solicitando ayuda, por lo que vecinos acudieron para intentar detener al delincuente, quien descendió del autobús y más adelante se cambió de ropa para tratar de pasar desapercibido.
“Cuando me robó, el chico tenía un polo rojo. Bajó del carro, se lo quitó y se quedó con uno de color negro para que nadie se de cuenta. El celular lo tenía a la altura de su barriga”, narró la afectada.
Luego de una persecución, los agentes del distrito lograron capturar al delincuente, quien negó haber sido autor del robo. Sin embargo, la víctima lo reconoció.
“Se pudo detener a la persona con ayuda de los mismos vecinos y pedimos ayuda a la Policía. El intervenido en su defensa dijo que no había sido, pero la propietaria lo reconoció”, relató el policía Jhonny Puga.
Al lugar arribó un efectivo Terna de la Policía, quien se dispuso a trasladar al presunto ladrón hacia la comisaría, quien durante el trayecto, se puso a llorar, supuestamente, por su mamá.
Asimismo, Rojas Depaz le suplicó a su víctima que no interpusiera la denuncia en su contra, lo que no le dio resultados favorables, ya que la mujer no se dejó convencer, ni aceptó sus disculpas y formalizó la acusación ante las autoridades correspondientes.
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