Sam, una chica de 21 años, habla sobre su experiencia dentro de la comunidad
La Ciudad de México tiene el registro más alto de crímenes cometidos en contra de personas trans, donde el primer lugar lo ocupan los homosexuales
Por Juventino Montelongo
De lunes a viernes, Sam estudia Negocios Internacionales, de jueves a domingo, por las tardes y noches, trabaja en un bar del Centro Histórico.
De sus 21 años, lleva casi dos trabajando en un pequeño lugar iluminado por luces neón, con una instalación artística de mujeres desnudas y mucho black reguetón, el cual desde la mitad de la semana ya parece un carnaval.
Ella viene de Tultitlán, en el Estado de México, estado con el segundo lugar en el número de crímenes a la comunidad LGBTTTI en todo el país.
Destaca que a nivel internacional México ocupa el segundo lugar en este tipo de crímenes, con mil 218 en los últimos 19 años, según informó la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia. El primer lugar es ocupado por Brasil.
El estudio señala que la mayoría de estos crímenes son cometidos en la Ciudad de México (190), luego el Edomex con 119, Nuevo León con 78, Veracruz con 72, Chihuahua con 69, Jalisco con 66, Michoacán con 65 y Yucatán con 60.
Desde 2005 a la fecha, los asesinatos motivados por prejuicios en contra de homosexuales, transgénero y lesbianas han ido en aumento, superándose cada año.
Sam -quien pidió que su nombre fuera cambiado para proteger su identidad- asegura que la única vez que ha sido discriminada fue en un bar, en la Hostería La Bota, del Centro Histórico de la Ciudad de México, sin embargo, no hizo una denuncia, ya que en el lugar trabajan chicos homosexuales y lesbianas, y por respeto a ellos, fue que decidió no entablar alguna acción legal en contra del establecimiento.
Resalta que la asociación civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana ha documentado que en México, la comunidad trans es la segunda más violentada, ya que de los más de mil casos registrados, mil 21 son de hombres, 265 de trans y 24 de mujeres.
La misma AC señala que a pesar de que se ha documentado un aumento en este tipo de agresiones y muertes, están seguros de que siempre ha sido así, sólo que ahora los medios de comunicación les han dado más cobertura, sumado a que la misma comunidad ha buscado ser más visible para denunciar estos hechos.
Por otro lado, la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México indicó que el principal problema que sufre la comunidad gay es la discriminación, con 52 por ciento, la falta de aceptación, 26.2 y las críticas y las burlas, con un 6.2 por ciento. Además, casi la mitad de los encuestados indicó que la policía es el grupo más intolerante con ellos.
“Mi familia supo desde siempre que yo era especial”, dice Sam, “y siempre me dejaron tomar mis propias decisiones en cuanto a vestir y actuar hasta que tuve mi mayoría de edad. Me di a la tarea de buscar y saber más sobre este ámbito porque no estaba conforme con el cuerpo en el que estaba, y es por eso que el día de hoy soy lo que soy”.
A pesar de estas cifras, en el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) señalan que no son completamente certeras, ya que muchos de los crímenes que se cometen contra la comunidad LGBTTTI en el país no son tipificados como crímenes de odio por homofobia.
Sin embargo, para activistas y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, es importante dar a conocer los pocos casos que puedan registrar, ya que gracias a estos, es que se pueden combatir los prejuicios en contra de la comunidad y así, evitar más muertes causadas por la discriminación y la falta de información sobre el tema.
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