Contiene toxina botulínica, uno de los venenos más peligroso que existen
La toxina es considerada una arma biológica y está prohibida su producción con fines bélicos desde 1997
Las autoridades de salud de California confirmaron que la bacteria Clostridium botalinum fue la causante de la intoxicación de nueve personas y la muerte de un hombre en esta ciudad. Dicha sustancia fue encontrada en el queso para nachos en la estación de servicio Valley Oak Food and Fuel, en Walnut Grove.
Los casos sucedieron entre el 21 de abril y 4 de mayo pasado. Hasta el momento las autoridades no han explicado cómo llegó esa bacteria al queso.
Esta toxina, al igual que la ricina y el ántrax, puede ser usada como arma biológica y su producción con fines bélicos está prohibida en el Protocolo de Ginebra desde 1997 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La toxina afecta al sistema nervioso y paraliza el cuerpo de las personas a tal grado que puede provocar la muerte, como ocurrió en el caso de Martín Galindo Larios, de 37 años de edad, uno de los 10 que enfermaron de botulismo por el queso para nachos contaminado.
La sustancia se conoce como botulínica, es uno de los venenos más poderosos que existen y es utilizado por la industria de belleza como ingrediente activo del Botox.
La toxina botulínica es considerada una arma biológica y fue utilizada por el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Como arma biológica, la toxina botulínica se encuentra entre la lista de agentes químicos prohibidos que en 1997 se incluyeron en el Protocolo de Ginebra.
En ese entonces Estados Unidos, Japón y la antigua Unión Soviética también desarrollaron programas para su uso como arma de guerra. El gobierno estadounidense la denominó ‘Agente X’.
También se documentó que la secta apocalíptica Aum Shinrikyo, a la que se le atribuye el atentado terrorista de 1995 en el metro de Japón con gas sarín en el que murieron 13 personas y más de 4 mil personas resultaron intoxicadas, usó la toxina botulínica en otros ataques y que planeaba producirla en grandes cantidades.
Al igual que otros gobiernos, se dio a conocer que durante la dictadura chilena de Augusto Pinochet, se encontró una reserva secreta de toxina botulínica, con la que se pretendía eliminar a miles de personas.
En 2003 la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) advirtió sobre posibles ataques a los suministros de agua y alimentos, que pudieran darse al rociar el agente contaminante sobre frutas y vegetales en el proceso de distribución de un lugar a otro o durante la elaboración de alimentos procesados como los productos lácteos (queso, helado, mantequilla, crema, etc.) y las carnes enlatadas.
La FDA solo autorizó el uso de esta sustancia diluida y para uso cosmético, conocido como Botox y producido por la empresa Allergan Inc. en Irvine, California.
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