Después de divorciarse le fue prohibido ver a sus cuatro hijos
“Como mujer africana, no tienes derechos, no puedes decir que no, ni replicar lo que hace el marido”
En Kenia son una tradición los matrimonio polígamos, ya que la tasa de mortandad infantil era muy gran hace unos años, a los hombres se les permitía casarse con más mujeres sin tener la necesidad de consultarlo con su primer esposa.
Una mujer que vivió esa pesadilla es Monica Mwagicuh, ella fue la primer esposa y su esposo le prometió que no se casaría con otra aunque venía de una familia kikuyu polígama. Tuvieron cuatro hijos y construyeron una granja que pronto les dio suficiente como para vivir bien.
Después de seis años de matrimonio la familia política de Mónica presionó a su esposa para que se casará otra vez. “Cuando se casó con otra, las cosas fueron muy mal. Quería que la acogiera como si fuera mi hermana, y por las noches se la traía a la cama. Hacían el amor allí mismo, a mi lado”, sin embargo nunca se le permitió abandonar el lecho nupcial por ser la primer esposa.
Tres años más tarde su esposo se casó nuevamente con otra mujer que llegó a su hogar ya embarazada, en total las tres mujeres sumaron 10 hijos.
Hace un año y medio que Mónica de 39 años dejó a su marido junto con su otras esposas. Ya no pide permiso para regresar a su hogar después de que anochezca, ni es azotada cada vez que alguna de las otras esposas no cumplan con sus deberes. Ella se divorció; pero ese matrimonio le dejó graves secuelas, algunas tan visibles como la cicatriz que le surca la parte baja de la espalda, que su marido le fracturó en una de las ocasiones en que la golpeó.
Después de tomar esta decisión se le ha prohibido ver a sus hijos y se le ha separado de su comunidad, donde la consideran ‘una prenda usada’.
“Como mujer africana, no tienes derechos, no puedes decir que no, ni replicar lo que hace el marido. El hombre es el rey”, lamenta.
Fuente: Diario NY
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