Muestran la faceta de asesino de “El Chapo” Guzmán durante juicio
Enterrados vivos, balazos a la cabeza y cuerpos en la hoguera son sólo algunas de las formas en las que el capo terminaba con la vida de sus enemigos
La fiscalía de Estados Unidos continúa con la presentación de testigos en el juicio en contra del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Aunque algunos de ellos ya han revelado detalles acerca de la forma en la que operaba la compra y distribución de droga por parte del cartel que dirigía Guzmán, así como los planes orquestados para lograr sus escapes de prisión, el día de hoy se mostró el lado más escabroso del capo.
Isaías Valdez, ex guardaespaldas y ex secretario de Guzmán, fue el testigo que declaró ante la corte el día de hoy, dando los pormenores de varios asesinatos cometidos por “El Chapo” entre los años 2006 y 2007.
El primero fue el de un miembro del cartel rival de los Arellano Félix que Ismael “El Mayo” Zambada le envió a Guzmán en una avioneta hasta Bastantitas, en Durango.
Dijo que cuando recibieron al sujeto, Guzmán se molestó, pues este venía sumamente torturado y eso evitaba que el capo pudiera obtener información de él. Por esta razón Guzmán decidió no visitar al secuestrado durante tres días hasta que finalmente lo interrogó.
Después ordenó a sus hombres trasladarlo a otro campamento cercano a un cementerio, también cerca de Bastantitas, donde el secuestrado fue metido a una especie de gallinero.
Guzmán ordenó que sus hombres construyeran un hoyo en el cementerio, a lado del cual pusieron al secuestrado, quien estaba atado de pies y manos. “El Chapo” lo interrogó de nuevo y mientras éste le respondía le disparó.
“A chingar a tu madre”, había dicho Guzmán a la víctima, para después ordenar que se le enterrara en el hoyo.
“Todavía la persona trataba de respirar pero así lo enterramos”, dijo Valdez.
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El segundo asesinato narrado fue de dos miembros de los Zetas, quienes fueron secuestrados y enviados a Guzmán en Durango como “un regalo”.
Cuando llegaron los secuestrados, Guzmán pidió a sus empleados que los fueran “calentando”, lo que significa que pedía que empezaran a golpearlos. Valdez dijo que el mismo Guzmán los apaleó durante largo tiempo con un tronco y con un arma.
Luego de ello ordenó que se hiciera una hoguera, mató a cada uno de ellos de un tiro en la cabeza e indicó que lanzaran los cuerpos al fuego.
“Que no queden ni los huesos”, habría expresado el capo, según Valdez.
De acuerdo con una nota de Sin Embargo, durante el testimonio de Valdez, “El Chapo” Guzmán se mostró atento y escuchó con atención al testigo, quien es un ex miembro de las fuerzas especiales del Ejército mexicano.
Valdez trabajó para Guzmán desde 2004 hasta 2013. Empezó como su guardaespaldas, después pasó a ser su secretario, y más adelante fue enviado a Honduras para comprar propiedades para el cartel.
Su siguiente encargo fue proveer la seguridad de dos hijos de Guzmán y finalmente se hizo piloto, transportando marihuana y cocaína.
Valdez es el testigo número 56 del juicio que empezó a principios de noviembre. El testigo es también el décimo primer socio o persona que trabajó con Guzmán y que ha testificado en el juicio contra él.
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