Por Fernando Ortiz C.
Una nueva ola de ataques sacuden a París. Hechos perpetrados por supuestos miembros del Estado Islámico, terrorismo llevado a cabo como represalia a los ataques que en los últimos días acontecieron en posiciones estrategias del DAESH que provocaron bajas sensibles dentro de la organización.
Era de esperarse un acontecimiento así, después de la crisis humanitaria en cuestión migratoria que se ha estado gestando desde hace unos meses, donde miles de sirios buscaron de una u otra forma refugio en países europeos.
Para entender lo que ocurre con: París, Siria, el Estado Islámico, y la vinculación con otros actores como: la Unión Europea, Rusia, Israel y Estados Unidos, es necesario hacer un pequeño recuento de algunos hechos importantes que se han producido, desembocando en estos deplorables actos terroristas.
El primer hecho relevante se origina en 2010, año donde las Primaveras árabes tienen sus origen en diferentes países de África y Asia, comenzando en Túnez y teniendo sus réplicas en: Argelia, Jordania, Líbano, algunas revueltas en algunos lugares de Arabia Saudita, Egipto, Libia y finalmente en Siria para marzo del 2011, país que es el punto neurálgico del conflicto actual y de la causa de los ataques terroristas ocurridos recientemente.
El segundo hecho importante es la ayuda por parte de algunos países como Estados Unidos que otorgaron armas a grupos separatistas y contrarios al régimen de Bashar Al- Assad, los cuales sintieron que podían derrocan al gobierno sin mayor complicación.
El apoyo de EUA fue al llamado frente Al- Nusra, que al poco tiempo de su aparición generó una guerrilla que hizo tambalear al gobierno sirio. En algún momento de la guerra civil siria, este grupo se alió a células terroristas pertenecientes a Al- Qaeda, lo cual desató la violencia que hoy en día conocemos.
¿Qué pasa cuando un grupo apoyado por Estados Unidos, como Al- Nusra, se vincula con un grupo repudiado y enemigo del país de las Barras y las Estrellas? la respuesta es el caos inminente; el objetivo de lograr un gobierno de transición por parte de Washington queda pulverizado y se presenta la gran paradoja ¿cuál es la postura frente a la guerra civil en Siria por parte de la Unión Americana? El resultado final de toda esta confusión se resuelve en 2012, cuando Al- Nusra es considerado por el gobierno norteamericano y sus aliados como grupo terrorista.
Un grupo que existía desde 2006, liderados por un ex miembro jordano de Al- Qaeda, Abu Musab Al- Zaraqawi, tomó poder durante las revueltas en contra de Bashar Al- Assad, engrosando sus filas y luchando a la par del grupo separatista Al- Nursa, este grupo es el DAESH.
El conflicto interno entre los rebeldes sirios y el rudimentario Estado Islámico comenzó cuando el líder del DAESH, Abu Bakr Al Baghdadi se proclama líder, lo cual causó recelo y rechazo por parte de militantes de Al- Nusra propiciando una crisis descontrolada en la ya de por sí caótica guerra civil siria.
Ante esta situación la estrategia del grupo DAESH (conocido también como ISIS por sus siglas en inglés) decidió atacar y luchar en Irak para tomar el poder regional, lográndolo con relativa facilidad.
El Estado Islámico creció vertiginosamente, radicales Chechenos se unieron al grupo y con esto comenzó una tendencia a reclutar yihadistas de todos los lugares posibles: Inglaterra y Francia se convirtieron en los países que más ciudadanos aportaban para alistarse en el DAESH. La ideología del Estado Islámico se empezó a radicalizar fuertemente cuando grupos de saudíes empezaron a tener control y poder en puestos clave dentro de la organización, de hecho esto fue uno de los motivos por los cuales tanto Al- Qaeda como Al- Nusra rechazaron unirse al DAESH argumentando que la violencia de este último grupo era desproporcionada.
Con todo esto se presenta el tercer hecho importante para comprender la situación, al ser insostenible la guerra civil siria y con el poder adquirido por el Estado Islámico decidieron entonces luchar por el poder y el control de las zonas estratégicas de petróleo en Irak y geoestratégicas de Siria; hoy en día el territorio controlado por el Califato del Estado Islámico es de aproximadamente de 40.000 kilómetros cuadrados, y se estima que entre 15.000 y 50.000 combatientes son leales a este grupo.
Durante más de cinco años de guerra civil en Siria, los civiles sufrieron de las atrocidades tanto de Al- Nusra, como Al- Qaeda y el Estado Islámico, en su lucha por el poder, por lo que las hordas de refugiados comenzaron a ser noticia mundial. Escapando de la pobreza y las masacres, las migraciones se hicieron cada vez más notorias y miles de sirios buscaron una forma de salir de su país, no con la intensión de buscar mejores oportunidades sino con la intensión de no morir o ser masacrados por estos grupos radicales.
Más de 50 países, liderados por Estados Unidos y la Unión Europea decidieron comenzar los ataques contra flancos terroristas, estimulando a los yihadistas a cometer actos atroces que intimidaran a sus atacantes, generando así las ya tan conocidas decapitaciones de periodistas como represalias a los ataques que sufrían.
Era cuestión de tiempo que el caos en Medio Oriente se diversificara a otros lugares del mundo, y en el escape de cientos y cientos de civiles colapsaran las fronteras de países como Turquía y Alemania, y que la migración fuera vista como una fuerte amenaza a la seguridad nacional de los países europeos.
Recordemos, como lo mencioné anteriormente, que muchos de los radicales son oriundos de países europeos por los que el terrorismo es una constante a suscitarse dentro de los propios países de origen de los islamistas.
El momento del pánico llegó tristemente el 13 de noviembre, cuando París fue sacudida en diferentes frentes por actos terroristas que cobraron la vida de más de cien personas y dejando a una gran cantidad de heridos.
Las venganzas por los ataques y bajas importantes sufridas por el Estado Islámico tendrían que tener una respuesta y así lo hicieron, atacando diversos puntos de París.
El historiador Robert Freeman menciona que “Lo más importante que hay que entender sobre el Estado Islámico es que fue creado por Estados Unidos”, y esto genera todo el problema que desgraciadamente tuvieron que sufrir ahora los franceses; un grupo radicalizado generando terror en Europa, al mismo tiempo que la población, al sentirse amenazada, encausa su miedo y odio a cualquier persona que pueda parecer terrorista provocando más violencia como la ocurrida en un campo de refugiados sirios en la zona de Calais, horas después de los atentados en la ciudad de París.
Las intervenciones de Rusia en las últimas semanas fueron más efectivas que lo hecho por la coalición, cuestión que se vuelve peligrosa para la nación rusa y puede ser aprovechada por grupos radicales para atacar al mismo estilo que lo ocurrido en la capital francesa.
La siguiente situación es la de criminalización directa y prejuiciosa hacia los refugiados y migrantes, pues entre el caos y el terror de ser víctimas de otro atentado más, los gobiernos toman medidas de cierre de fronteras y una exhaustiva clasificación de terroristas.
Los gobiernos de diferentes países comienzan a poner más atención en las repercusiones de la migración, situación que tiene que ser reconsiderada pues se convierte en un peligro constante y latente para los países que reciben a los refugiados.
Las secuelas de una guerra mal planeada, luchas por derrocar gobiernos y el creciente poder de grupos yihadistas darán como resultado una profunda xenofobia, un prejuicio radicalizado hacia el islam y una constante situación de miedo y peligro en la eurozona.
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