Los menores se paran en lugares públicos en búsqueda de quien “los lleve a pasear”
Las autoridades del estado niegan que exista el turismo sexual, pero cada año un sinfín de turistas acuden al puerto en búsqueda de esta práctica
En avenida Chichén Itzá, en Cancún, Quintana Roo están María y Tonatiu, dos menores quienes no tienen ni 15 años. Ella viste un traje típico de la península de Yucatán, mientras él porta una guayabera color rosa, una camisa tradicional del estado, ambos tienen algo en común: buscan a alguien de la franja hotelera “que los lleve a pasear” pues son niños sexoservidores.
En este sitio turístico algunos niños ofrecen servicios de compañía a visitantes nacionales y extranjeros. Aun cuando las autoridades de la entidad han negado que haya turismo sexual en la bahía, Cancún atrae anualmente a un sinfín de personas en búsqueda de este delito.
María y Tonatiuh aseguran a RT: “Primero tenemos que trabajar antes de poder estudiar”.
“Tenemos que juntar por lo menos tres mil pesos por día, hay que cumplir una cuota”, afirma la menor de edad y accede a otorgarle al reportero 15 minutos a cambio de una orden de tres empanadas.
Cuando se les cuestiona si su vida corre peligro un de ellos contesta: “Mi papá dice que hay trabajo para todos, es decir, para todos sale el sol, ¿no?”, cuestiona Tonatiuh. Por su parte, María agrega: “No somos los únicos”.
“¿Conoces a más niños que se dedican a esta actividad?”, pregunta el periodista. Ambos voltean a verse con cara de complicidad y ríen. Tonatiuh dice: “Claro, pues ¿en qué mundo vives, amigo?”.
“Mi meta es encontrar a alguien que me saque de trabajar. Quizá algún día pueda vivir en la Ciudad de México, ese es mi sueño”, agrega María.
Unos sujetos corren al reportero casi con violencia y cuando éste abandona la zona, la gente comienza a aglutinarse, los niños desaparecen, probablemente para seguir con su trabajo.
De acuerdo con el estudio ‘Turismo y trabajo sexual masculino en Cancún‘ realizado por Lucinda Arroyo, doctora en Geografía de la Universidad de Quintana Roo, “el turismo sexual es una actividad oculta a la mayoría de la población y turistas”, pero algunos espacios donde se practican “son lugares públicos como calles, plazas comerciales y parques”.
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