Estas siestas son reparadoras, pero tienen su lado negativo
Si acostumbras viajar todos los días en el transporte público y dormir una pequeña siesta durante el trayecto tal vez te hayas dado cuenta que siempre te despiertas unos minutos antes de llegar a tu destino, lo que te da la oportunidad de bajar sin prisas.
Pero, ¿cómo es que te despiertas en el mismo punto y no te pasas de largo? Un especialista del sueño responde.
El doctor Juan Antonio Pareja Grande, director de la Unidad del Sueño de la clínica Quirón, explica que este comportamiento se debe a un entrenamiento del cual no eres consciente.
“Tenemos una serie de relojes internos que no siempre se conocen muy bien”, dijo el especialista al portal Verne. Es por ello que tu cerebro está acostumbrado a despertarse después de un lapso determinado.
Estas pequeñas siestas en el transporte público sirven muchas veces para compensar la falta de sueño en la noche anterior. Es decir, en ese momento no necesitamos dormir varias horas, lo que hace más sencillo que no acabemos a kilómetros de nuestro destino, explicó Juan Antonio.
Sin embargo esto tiene un lado negativo. El sueño de este tipo es fragmentado, por lo que muchas veces las personas se despiertan cada cinco minutos, además de que la comodidad no es la mejor.
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