Cuando se trata de sistemas de financiamiento, las tarjetas de crédito se encuentran entre los mejores. Además, las hay de muchos tipos, como la tarjeta de crédito sin anualidad.
Esta es un instrumento financiero ideal para los clientes que tienen ciertos patrones de uso y esperan pagar lo menos posible por concepto de financiamiento. ¿Quieres saber si te convienen? Te contamos de qué se tratan.
¿Qué es una tarjeta de crédito sin anualidad?
Es una tarjeta de crédito como cualquier otra, con una línea de crédito revolvente, es decir, que se renueva cada mes. Sin embargo, se caracteriza porque, a diferencia de la mayoría de las tarjetas, no implica un cobro anual por tenerla. Por ello, también se les conoce como tarjeta de crédito gratis.
La anualidad es una comisión o tarifa extra que se paga una vez al año, cuando se cumple el aniversario del inicio del contrato, la uses o no. Con las tarjetas de crédito sin anualidad te libras de este pago adicional.
¿A quién le conviene las tarjetas de crédito sin anualidad?
En realidad, a cualquier cliente. Sin embargo, son una opción muy recomendada para los llamados “totaleros”. Es así porque este tipo de tarjetahabiente no espera que este instrumento financiero les genere muchas comisiones o recargos.
De hecho, son la clase de cliente que está muy bien informado sobre su fecha de corte y de pago. También planean sus compras y tienen un presupuesto que siguen para no endeudarse de más.
Las tarjetas de crédito sin anualidad también convienen a esas personas que usan muy poco sus plásticos. Siendo así, no querrán pagar una cuota anual por un producto que utilizan de manera ocasional o en momentos especiales.
¿Cómo solicitar una tarjeta de crédito sin anualidad?
Si con todo lo que sabes de estas tarjetas, te das cuenta que es conveniente para ti, debes conocer cómo se solicita.
Es muy sencillo hacerlo, pues solo tienes que llenar una solicitud. Si eres candidato elegible para este producto, la institución te lo notificará por medio de un mensaje de texto o por correo electrónico.
Antes de hacerlo, es importante que te asegures de cumplir con los requisitos necesarios.
- Ser mayor de edad (más de 18 años).
- Presentar documento de identificación oficial, que esté vigente.
- Constancia de la Clave Única de Registro de Población (CURP).
- Comprobante de domicilio, con vigencia no superior a los tres meses.
- Comprobante de ingresos (opcional).
3 beneficios de tener una tarjeta de crédito sin anualidad
El principal beneficio de este tipo de tarjeta es precisamente la exención de pagar una cuota anual por concepto de tenencia de este plástico. Pero, además de esto, este producto ofrece las ventajas de una tarjeta de crédito convencional como:
➤ Financiamiento de tus compras
Con este instrumento, podrás financiar cómodamente los productos y servicios que desees para no gastar el saldo de tu cuenta de débito. Es decir, el banco te presta dinero con la promesa de que, a final de mes o en la fecha acordada, lo devuelvas.
➤ Recompensas
Al comprar con tarjetas de crédito, muchas veces tienes acceso a diversos beneficios. Entre ellos, descuentos, promociones, meses sin intereses, etc. Las recompensas varían en función del tipo de tarjeta y de la entidad que las entrega.
➤ Seguridad al comprar
Ya sea que compres en establecimientos físicos o en línea, estas tarjetas cuentan con el respaldo de su emisor y del banco. Por tanto, con tu plástico podrás estar seguro de que todos los pagos que haces están protegidos. Si quieres darle el mejor uso posible a tu tarjeta de crédito sin anualidad, te recomendamos evaluar el uso que le darás antes de pedirla. También es importante que hagas los pagos de manera oportuna y preferiblemente saldar la deuda completa para evitar los intereses y que se renueve tu línea de crédito.
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