Las tarifas alcanzaron los 8 mil pesos por casa habitación.
Fueron instalados hace menos de dos meses.
Medidores que instalaron de la CFE fueron clausurados con sellos de la PROFECO, luego de que los vecinos de la colonia Sagitario III, en Ecatepec, levantaran una queja por los preciosos excesivos que se les cobrarían.
Mientras tanto, CFE ha prometido cambiar los medidores, que se trabajaron a su máxima velocidad, lo que provocó que las tarifas, por lo menos por casa habitación, fueran de los 2 mil a 18 mil pesos, cantidad que los vecinos dijeron no están dispuestos a pagar.
Con los sellos, los habitantes de la colonia están amparados y la Comisión Federal de Electricidad no tiene la autorización para cobrarles ni cortarles el servicio de electricidad.
Por la situación que atraviesan algunos vecinos, las personas que no tienen aún su medidor digital están en contra de su instalación, por lo que pusieron cartulinas afuera de sus casas para expresar su descontento con esta medida.
Uno de los habitantes de esa comunidad identificado como Juvenal García, declaró que a pasar de tener sólo dos cuartos y tras un mes de haberle instalado el medidor digital, su último recibo llegó por la cantidad de 2 mil pesos, y las tarifas que debía pagar sus vecinos rondaron entre los siete y ocho mil pesos.
Las tarifas que llegarían causaron molestia y ante tal situación los vecinos decidieron ir a las oficinas de la CFE, donde los encargados les dijeron que los recibos estaban bien y que debían liquidarlos ‘aunque fuera en pagos’.
Los colonos siguieron inconformes, así que se reunieron para ir a las instalaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor para realizar su queja, la cual fue atendida. Ahí el personal de la Profeco les entregó los sellos que colocarían en sus medidores para clausurarlos y evitar que les fuera cobrado y suspendido el uso de la energía eléctrica, esto hasta que les sean reemplazados por medidores más pequeños que trabajen de manera normal.
Los vecinos añadieron a su denuncia la deficiencia del servicio de la CFE, que además de cobrarles de manera excesiva tardaban de una a dos semanas en presentarse en la zona donde se les reportaban las fallas.
Fuente: A Fondo
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