La separación de Cataluña aún no tiene efectos reales
“Llegados a este punto asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república”, aseguró Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña
Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, declaró la independencia de esta comunidad autónoma española aunque de manera unilateral, ya que como gesto de “buena voluntad” solicitó al Parlamento regional que la “suspenda” para iniciar el diálogo con España.
Esto significa que se declaró la separación de Cataluña, pero sin efectos reales ni inmediatos al menos hasta que haya una salida pactada con “la otra parte”.
Dicha declaración comenzó con una hora de retraso debido a que a último momento hubo un encuentro entre los tres grupos que impulsan la secesión: Partido Demócrata de Catalunya (PDCAT), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Esta reunión fue para informar sobre el contenido del discurso de Puigdemont, que hasta entonces sólo lo conocía el propio mandatario y algunos de sus asesores y a colaboradores más cercanos.
La CUP ya había advertido que no toleraría ningún atajo en la hoja de ruta trazada en la “ley del referendo” y en el pacto firmado, que establecía un plazo de 48 horas para decretar la independencia unilateral, según lo publicaron varios medios internacionales y nacionales, entre ellos La Jornada.
En su discurso, Puigdemont destacó el carácter “pacífico”, “dialogante” y “democrático” de su movimiento secesionista. “De mi comparecencia no esperen ni amenazas ni chantajes ni insultos. El asunto es muy serio y todos debemos contribuir a desescalar la tensión y de no contribuir a alimentarlo ni con palabras ni con gestos”, dijo el presidente.
También agradeció a las personas que están dentro y fuera del país, quienes han funcionado como intermediarios para retomar el diálogo con España, aunque también recordó los hechos registrados el pasado 1 de octubre, en el que una intervención policial ordenada por el gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, provocó casi 900 heridos y desató el pánico en una parte de la ciudadanía que participaba en la votación popular.
Pese a que la consulta se dio en malos términos, Puigdemont consideró “legítimos” los resultados, al asegurar que estaban basados en un “censo legal” avalado por más de dos millones de ciudadanos catalanes.
“Lo que hoy voy a exponer no es una decisión personal. Es el resultado del 1 de octubre. De la voluntad del gobierno que presido. Y de celebrar el referendo de autodeterminación y del análisis que hemos compartido. Como resultado del referendo del pasado 1 de octubre, Cataluña se ha ganado el derecho a ser un Estado independiente. Y el derecho a que se nos escuche. Y hoy se escucha y se respeta más allá de nuestras fronteras. El sí a la independencia ha ganado por mayoría absoluta. Las urnas nos dicen sí a la independencia”.
Además, ya casi para finalizar, aseguró que “hay un antes y un después del 1 de octubre. Llegados a este punto asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república. Esto es lo que hacemos hoy con serenidad y respeto. Y al mismo tiempo solicitamos al Parlamento que la suspenda para iniciar un diálogo con el Estado español”.
Sé parte de la conversación