En Chihuahua, diversos sectores de la población han manifestado rechazo a la suspensión de clases en las universidades Autónoma de Ciudad Juárez, Autónoma de Chihuahua y todos los planteles de colegios de bachilleres. Afirman que es una medida del gobierno para impedir que los jóvenes se organicen y participen en las marchas por la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa.
Falta una semana para que concluya el semestre, más el periodo de exámenes, pero la Secretaría de Educación decidió que se suspendiera el ciclo con el argumento de las bajas temperaturas. Lo curioso es que las clases no se suspendieron en nivel básico a pesar que los niños sí son población vulnerable.
La medida afecta a unos 120 mil estudiantes de educación superior y media superior, exclusivamente, quienes no tienen clases a partir de hoy, a pesar de que los planes de estudio aún tienen actividades.
A pesar de que las autoridades educativas argumentaron que la suspensión se dio en prevención de la afectación que trae el frente frío número 13, el nivel de educación básica sí continuará en clases.
Alumnos de las distintas facultades de la Universidad Autónoma de Chihuahua que participan en las movilizaciones de protesta para exigir justicia por los estudiantes desparecidos en la Normal Rural de Ayotzinapa acusaron que la suspensión de clases busca desarticular el movimiento estudiantil que prepara una nueva jornada de protestas para el 1 de diciembre.
El secretario de Educación y Cultura, doctor Marcelo González Tachiquín, negó que los actos de protesta estudiantil fuera la razón de la suspensión.
En el caso de las escuelas normales, las universidades tecnológicas, Conaleps y otras instituciones de nivel superior y medio superior no aplicará la medida.
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