Algunas mujeres compran pastillas con esteroides
En algunas culturas ser grande y voluptuosa denota poder y belleza
En Sudán se ha hecho famosa una moda en la que las mujeres compran productos de dudosa procedencia para ganar peso, ya que de acuerdo con su cultura, ser grande y voluptuosa es sinónimo de belleza.
Las mujeres de originarias de este país están comprando productos médicos en el mercado negro para engordar, sin embargo se ha emitido una alerta, ya que estos productos no están regulador por ninguna farmacéutica.
Las famosas píldoras se pueden encontrar a la venta sueltas o en frascos de caramelos vacíos, sin ninguna información clínica sobre su contenido ni sobre los riesgos para la salud que su uso puede acarrear.
De acuerdo con la periodista Yousra Elbagir, de la BBC, las pastillas prometen modificar tu cuerpo, haciéndolo grande y voluptuoso. Bajo los nombres de: “El shock del vecino”, “piernas de pollo” o “mi mamá sospecha”.
La moda por tener un cuerpo grande incluso ha llevado a algunas mujeres a inyectarse insulina en las piernas.
Los ingredientes que contienen estas pastillas son cortisona, estimulantes del apetito, antiestamínicos y medicinas con esteroides.
Sin embargo esta polémica técnica para ganar peso y talla está causando alerta entre la población, puesto que cada vez se reportan más caso de mujeres jóvenes que están muriendo por un fallo renal o del hígado causado por la retirada repentina de esteroides.
La cortisona es una hormona que ocurre de manera natural en el cuerpo y que ayuda a regular varias funciones vitales. Cuando una versión concentrada entra en nuestro organismo, a través de una pastilla o una crema, el cerebro le da la orden al cuerpo de que deje de producirla. Y cuando un paciente deja súbitamente de usar esa sustancia, los principales órganos del cuerpo pueden fallar.
El caso de las mujeres de Sudán no es el único en la sociedad africana donde tener sobrepeso es un símbolo de prosperidad, belleza y poder. Con frecuencia es además una cualidad que aumenta el “potencial casadero” de una joven.
En 2004 la BBC reportó la existencia en Mauritania de “granjas para engordar”, donde algunas jóvenes eran forzadas a comer para estar “gordas y bonitas” y encontrar un marido.
El diario de Botswana The Gazette informó en un artículo de 2014 que en los mercados de pulgas del país se vendían como rosquillas unas pastillas llamadas “Apetito”, contrabandeadas de Zimbabwe y Zambia, que prometen darle a las mujeres grandes traseros y caderas en cuestión de pocas semanas.
Asimismo, el diario The Times of India registró en 2013 el fenómeno en ese país y varios artículos de 2015 hablan de la tendencia en Jamaica, donde en los mercados de Kingston las mujeres compraban pastillas similares a las que presuntamente se usan para engordar a los pollos.
Hasta el momento es difícil tener un estimado de cuántas mujeres en Sudán y en otros países utilizan estos productos para engordar y de qué manera afectan a su salud. Lo que es real es que muchas mujeres sacrifican su salud, con tal de cumplir con los estereotipos de belleza que dicta la sociedad.
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