El 79 por ciento de los mexicanos no tiene acceso a una alimentación básica
De acuerdo con un investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla, el salario mínimo debería estar en 350 pesos al día, con lo cual apenas estaríamos igual o por encima de la pobreza
En México, el salario mínimo es hasta cinco veces menor de lo que debería ser para que una familia se coloque por arriba del bienestar mínimo, así, sólo el 21 por ciento de los mexicanos puede comprar la canasta básica, incluido ahí el 10 por ciento de la población con mayores ingresos.
Con esto, el 79 por ciento no tiene acceso a ella, a pesar del aumento de 7 pesos al salario mínimo decretado a finales de 2016.
Según el Informe del Observatorio de Pobreza y Desigualdad de las Universidades jesuitas de América Latina, nuestro país es el que cuenta con una mayor diferencia entre el salario y la línea de pobreza, y comparado con el poder adquisitivo tenemos un salario más bajo que el de Guatemala.
Para el investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, Miguel Reyes Hernández, esta clase de diferencias se debe a una mala concepción al momento de determinar el salario mínimo y a la misma canasta básica.
Hernández comentó que se piensa que el salario es individual, mientras que la canasta no contempla los artículos no alimentarios y de conservación y de acuerdo con el informe, el 60 por ciento de la canasta es de artículos no alimentarios.
Con estas consideraciones, el salario mínimo debería estar en 350 pesos al día, con lo cual estaríamos igual o por encima de la pobreza.
“Desde el año 2000 se observa que la pobreza por carencias cayó y se debe a las mejoras en el acceso a servicios a los servicios básicos de vivienda y salud, pero los ingresos bajaron. Así, la pobreza por ingresos pasa de 76 por ciento en 2000 a 79 por ciento en 2017, lo que quiere decir que el 79 por ciento no puede comprar la canasta básica. Sólo el 21 por ciento, incluido el 10 por ciento más rico de la población”, explicó el investigador.
Además, dentro de ese 21 por ciento, la mitad se apropia del 67 por ciento de los ingresos, mientras que la otra mitad, que representa la mitad más pobre, se apropia de apenas el 6.8 por ciento de los ingresos.
“¿Como pueden adquirir una canasta básica si les toca, a 65 millones de mexicanos, el 6 por ciento de la riqueza? ¿Cómo vamos a aspirar a tener menor pobreza si el 1 por ciento tiene un ingreso equivalente al 90 por ciento de toda la población?”, criticó.
Hernández dijo que en nuestro país la pobreza no es una situación de productividad, ya que la desigualdad y la pobreza son consecuencia de la estructura productiva misma.
Debido a esto, el 74 por ciento de la población pobre lo es porque no tiene los ingresos adecuados, sumado a que la pobreza en general aumentó tres puntos porcentuales, de acuerdo con un estudio realizado por la Ibero, situándose en 65 por ciento total de la población.
Por esto, para el investigador Reyes Hernández, “es importante cumplir con la remuneración adecuada y que esté por encima de la línea de bienestar mínimo” establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
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