Cuando agonizaba la primera mitad del siglo XX, las grandes potencias del mundo unieron fuerzas para acabar con el nazismo que amenazaba la vida humana en el planeta. La entrada del Ejército Rojo a Berlín que provocó al rendimiento de Alemania y las bombas atómicas arrojadas por los Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, dieron por terminada la Segunda Guerra Mundial y abrieron paso a la creación de lo que hoy conocemos como la Organización de las Naciones Unidas.
En la 70° Asamblea General de la ONU, se conmemoraron 70 años de las fundación de este organismo. Desfilaron líderes del mundo y pronunciaron discursos en relación a temas de alta relevancia en la actualidad: cambio climático, economía, guerra en Siria, migración y la alarmante efervescencia del terrorismo en Medio Oriente.
Barack Obama criticó el apoyo de Rusia e Irán al gobierno de Bashar Al Assad, presidente de Siria a quien llamó “tirano”, típico “etiquetismo” imperialista usado con los que no se someten a sus intereses. También se dijo confiado de que el Congreso estadounidense levantará el embargo a Cuba vigente desde más de 50 años.
Por su parte, Vladimir Putin fue más incisivo en su discurso. Reconoció la asistencia técnica y militar que ha brindado su gobierno a Siria. También señaló que la exportación de revoluciones democráticas a Oriente Medio y el norte de África solo han llevado a la destrucción de instituciones nacionales y el estilo de vida de la región: “En lugar del triunfo de la democracia y el progreso, lo que tenemos es violencia, pobreza y desastre social”. Apuntó que la ausencia de poder en estas regiones han generado zonas de anarquía: “El Estado Islámico (ISIS) no salió de la nada, se forjó como una herramienta contra los regímenes indeseables (por occidente y aliados)”. Añadió que: “Es hipócrita e irresponsable hacer bulliciosas declaraciones sobre la amenaza del terrorismo internacional, al tiempo que se cierran los ojos a los canales de financiación y apoyo a los terroristas”.
Nicolás Maduro Moros, presidente legítimo de Venezuela nos recordó los fracasos que resultaron ser las guerras en Afganistán, Irak y Libia, que llevaron más miseria, destrucción y terrorismo a sus pueblos. Maduro también señaló que: “Más allá de las diferencias políticas, nadie está facultado en este mundo, ni por la carta de Naciones Unidas, ni por ningún derecho, a juzgar y prejuzgar el régimen político de otro país, ni pretender el cambio de régimen de ningún gobierno o sistema del mundo”.
Raúl Castro señaló que: “el disfrute de los derechos humanos sigue siendo una utopía para millones” y criticó el excesivo gasto militar en el mundo por encima de necesidades básicas. Enrique Peña Nieto insistió en la supuesta amenaza del populismo, un tema que últimamente le ocupa y preocupa mucho.
El Papa Francisco por su parte, declaró que: “El poder tecnológico en manos de ideologías nacionalistas y falsamente universalistas es capaz de producir tremendas atrocidades”. Pidió limitar el abuso y la usura con los países en vías de desarrollo así como la no sumisión de estos países a sistemas crediticios que impiden el progreso.
Tras siete décadas de su fundación, la ONU ha dejado mucho que desear y los retos son cada vez más urgentes y de mayor importancia. La falta de democracia dentro del organismo, la altanería de las grandes potencias y el egoísmo económico creciente de pequeños grupos de privilegiados son los principales obstáculos para lograr la paz y mantener la armonía entre las naciones. Por el bien del planeta, ojalá que el bien común y la vo
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