“Sí tuvo Francisco tiempo para recibir a la cúpula de Televisa y TV Azteca, pero no tiene un segundo para confrontar a los padres de los 43” publicó Rayuela en la contraportada del medio La Jornada en su edición de hoy.
Su frase hace eco del reclamo de muchos mexicanos hacia el Papa Francisco por no recibir a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica dada a conocer días antes de la llegada del Pontífice, la mayoría de la población mexicana, 63.7%, consideraba que Francisco debía reunirse con los padres de Ayotzinapa, porque en este momento ellos representan el sufrimiento de las víctimas de la violencia en México.
La negativa del Papa Francisco para recibir a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa obedece a que el mensaje del pontífice está dirigido hacia todas las personas que han sufrido violencia en el país, “sin hacer diferencias de que algunos sufren más y otros sufren menos”, afirmó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Durante una conferencia de prensa luego de la misa ofrecida por el sumo pontífice en San Cristóbal de las Casas, Lombardi dijo que “es extraño que se tenga que presionar al Papa de lo que tenga que hacer”, luego de la insistencia de los padres de los jóvenes para ser escuchados.
Fue también el portavoz del Vaticano quien, semanas atrás, anunció los detalles del itinerario del Papa y rechazó un encuentro privado entre el pontífice y los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, aunque se les invitó, como a otros activistas, a la misa que se celebrará en Ciudad Juárez el miércoles 17.
“Por desgracia son muchos y no creo que existan posibilidades de un encuentro específico,el programa está ya definido. A los grupos se le reconoce su solicitud y se les dará la posibilidad de una participación”, explicó el director de la Sala de Prensa del Vaticano.
Sin embargo, los padres que continúan buscando a sus hijos desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 no asistirán a la misa que Francisco oficiará en Ciudad Juárez, Chihuahua, este miércoles, aunque fueron invitados, según informó el vocero del movimiento, Vidulfo Rosales.
Ante la negativa de ser recibidos en audiencia por el Papa Francisco, los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, organizaciones de personas desaparecidas y víctimas, así como el líder preso de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, optaron por enviar cartas al Pontífice para pedirle que en el etapa final de su visita a México se pronuncie sobre las situaciones reales que afectan en materia de inseguridad a los mexicanos.
Vidulfo Rosales dijo que los padres de los 43 normalistas, aún en calidad de desaparecidos, sabían de lo imposible que era conseguir un encuentro con el Pontífice, en virtud de que ya lo habían intentado también en la visita del Papa Francisco el año pasado a Estados Unidos, donde tampoco lograron ser recibidos.
“No se pudo, pero para los padres lo fundamental es hacer llegar algún mensaje. Ya este mensaje ya fue enviado a él a través de una carta, y esperemos que ésta llegue. Lo fundamental para nosotros es que el Papa pueda hacer un pronunciamiento, no sólo de los 43, sino del tema de desaparecidos en nuestro país. Para los padres, eso es lo fundamental. Confiamos en la sensibilidad del padre (Papa) con estos temas, y esperamos que pueda tener algún pronunciamiento”, aseguró.
Hasta el momento, el Papa Francisco no ha emitido comentario al respecto, lo que para muchos mexicanos resulta frustrante, pues la visita del jerarca en México generó la expectativa de poner en la mira del mundo los gravísimos problemas de violencia e impunidad que se dan dentro de la sociedad mexicana.
Esta frustración se ve acentuada por la actitud complaciente del gobierno hacia su persona. Para recibirlo, las autoridades invirtieron más de 20 millones de pesos en cada ciudad y desplegaron el mayor operativo policíaco de este siglo en el país, obligando a los agentes a cumplir jornadas dobles o hasta triples con tal de asegurar la tranquilidad en las calles por las que pasará el Pontífice.
Y a eso se suma el recibimiento”estilo Televisa”, como lo calificó el padre y activista Alejandro Solalinde, que las autoridades dieron al Papa Francisco a su llegada a México el pasado viernes 12.
El sábado en Palacio Nacional “sí fue tratado como jefe de Estado, le hacen honores, todos los protocolos, pero finalmente también lo acaban viendo como un pastor”, apuntó en entrevista con Carmen Aristegui en CNN.
Solalinde también acusó que el “alto clero” es quien ha evitado que las víctimas se acerquen al máximo jerarca de la Iglesia católica.
“Sabemos que hay mucho trabajo del gobierno mexicano para impedir esta reunión, que este es un tema que ha sido motivo de disputas”, coincidió también Rosales Sierra, abogado de los padres de los 43.
Por lo pronto, al Papa Francisco aún le queda un día en el país. Según el itinerario oficial, visitará un centro penitenciario, se reunirá con trabajadores y oficiará una misa multitudinaria con los activistas invitados.
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