La menor sufre un trastorno que le hace aparentar una edad mayor
Sus padres lograron cambiar su edad legal para que fuera una adulta, pero no se sabe cómo lo hicieron
Luego de que esta semana se hiciera viral la historia de Kristine y Michael Barnett, una pareja que fue acusada de abandonar a su hija adoptiva, Natalia Grace, porque aseguraban que en realidad era una adulta psicópata de 22 años con enanismo que quería matarlos a ellos y a sus hijos biológicos, medios de comunicación han revelado varias pistas que indican que la pareja mintió.
De acuerdo con la información del diario español El Confidencial, Natalia sufre un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria y fue adoptada por la pareja cuando tenía seis años de edad, en el 2010, en un trámite exprés realizado en apenas 24 horas.
Ni adulta ni asesina: en el caso de la enana ucraniana, los psicópatas eran los padres https://t.co/j9cBZPUNjR
— El Confidencial (@elconfidencial) September 27, 2019
Los primeros meses, después de la adopción, la relación de la pareja con la menor era buena. Sin embargo, un día Kristine descubrió que la niña ya tenía vello púbico y menstruaba. Según la versión de la mujer, la menor siempre trató de ocultar sus períodos, lo que le llevó a pensar que la niña no tenía ocho años, sino que se trataba de una adolescente o incluso una adulta haciéndose pasar niña.
No obstante, tanto el vello púbico como la menstruación precoz eran consecuencias del trastorno displásico que padece Natalia.
La pareja, inquieta con la situación de su hija adoptiva, decidió someterla a un examen médico en 2012, el cual reveló que tenía 11 años, pero oficialmente iba a cumplir 9 años en ese entonces.
No obstante, pese a las evidencias médicas, los Barnett estaban convencidos de que Natalia no era una niña, sino una adulta y lograron cambiar su edad legal a 22 años. Hasta el momento se desconoce cómo lograron hacerlo.
A este hecho se suma, según la versión de la madre, el presunto intento de la niña de lanzarla contra una verja electrificada, por lo que la niña fue internada en una unidad psiquiátrica y sometida a tratamiento.
Para 2013, la familia se mudó a Canadá porque uno de sus hijos, que tiene autismo, había obtenido una beca en el Instituto Perimeter de Física Teórica debido a que su talento en las matemáticas era sobresaliente.
No obstante, dejaron a Natalia sola en un departamento que rentaron por un año en la ciudad de ciudad de Lafayette, Luisiana. Con el cambio legal de su edad, la menor tenía garantizado el acceso a cupones de comida y acceso a tratamiento psiquiátrico.
En 2013 la pareja se separó, dejaron de pagar el alquiler de la casa y la niña fue desalojada. Según medios locales, varios vecinos la ayudaron al verla sola, hambrienta y sin calzado.
Poco después una de las compañeras de clase en la Lafayette Adult Resource Academy advirtió que Natalia había dejado de asistir a clases. Fue entonces que el director de ese plantel dio aviso a las autoridades y hallaron a Natalia, lo cual dio pie a que las autoridades abrieran un proceso legal contra los padres adoptivos por abandono de menores.
A partir de entonces Natalia vivió con la familia de Cynthia y Antwon Mans, según fotos publicadas por dicha pareja en Facebook.
El Confidencial también logró contactar a Terrance Kinnard, abogado del padre adoptivo, quien aseguró que su cliente ha reconocido que Natalia no es una adulta, pese a que lo afirma su exesposa Kristine a los medios de comunicación.
No es la primera vez que Michael Barnett afirma que Natalia es menor de edad. En entrevista para el diario The Washington Post confesó que ella era una niña cuando le cambiaron la edad y su ahora exesposa le exigió que dijera a todo mundo que Natalia tenía 22 años cuando le preguntaran su edad.
Tras entregarse a las autoridades fueron puestos en libertad bajo fianza, mientras, continúan las investigaciones sobre este caso que aún no ha sido dilucidado del todo.
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