En materia de partidos políticos, que el perro coma al cerdo o que el cerdo coma al perro me tiene por completo sin cuidado. (Henrik johan Ibsen)
Durante sus primeros cinco meses de vida cada uno de los tres nuevos partidos políticos en México le costara al erario público 36.3 millones de pesos.
Se dice cada vez que nace un nuevo partido político que es la opción que los votantes esperaban, que con su creación, ahora sí, todos nos sentiremos representado, etc. Sin embargo todo lo escrito en el discurso de sus dirigentes (Dueños) no pasa de ser intento por justificar los millones de pesos que se llevaran a los bolsillos como producto de las prerrogativas.
Debo subrayar que todos los institutos políticos habidos y por haber en México cuentan con lindos textos a los que llaman estatutos, mismos que se deterioran al paso de los años y constantes pisoteadas de las que son víctimas por parte de la militancia cupular, más maleada con forme pasan los días y se arrojan a los brazos de las tentaciones perversas en atención a sus propios intereses. No, esas prácticas no son propias de un color o ideología, son prácticas que se desarrollan al interior de los partidos de derecha, centro o izquierda; arriba, abajo o en medio.
A lo que voy es que si en verdad ahora si tanto MORENA, PFH y PES, los tres nuevos membretes con cargo al erario cumplirán con sus promesas de democracia, transparencia y presentación de caras nuevas. Es saludable que estas nuevas agrupaciones políticas demuestren con acciones y hechos que tienen la voluntad de alejarse del dedazo, de los amarres cupulares de intereses, de la comercialización a la hora de elegir a sus abanderados a puestos de elección popular. México lo reclama así.
36.3 millones de pesos tendrá cada uno durante sus primeros pasos, ojala ese dinero sea destinado a trabajos que tengan que ver con el rencuentro con aquello que los tres partidos grandes del país han perdido, el activismo y gestión real, esa cercanía con el electorado en tiempos sin elecciones.
Cualquier intento real por sacudirse la podredumbre y el fango del que están bañados los partidos políticos de antaño y las viejas prácticas, por parte de los recién nacidos partidos políticos, será muestra que el camino recorrido por sus fundadores respectivos, así como el dinero que el pueblo les confía ha valido la pena.
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
Por: Francisco Vázquez
@PACOVASQUEZP
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