Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
Desde los tiempos de Angelo Sodano en los años grises de la dictadura de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte en Chile, presbíteros han sido amigos y cómplices del poder político en los países donde aun gozan de mayoría de simpatías en donde a la vista de todos lucran y obtienen canonjías y privilegios. Sodano y Karol Józef Wojtyla se quedaron callados ante la dictadura de Pinochet a pesar de que este perseguía a los curas.
Hace no muchos días, el señor (así con minúsculas) papa Francisco se atrevió a dar otro pincelazo en favor de la desacreditación y falta de credibilidad de la iglesia que dice representar. El nuncio de la Iglesia Romana dijo que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida en Iguala, Guerrero, “no es el primer momento difícil que está pasando México”, aunque consideró que culpar al gobierno es la solución “más superficial” e “infantil” ya que “todos tenemos de alguna manera la culpa”.
En entrevista con Valentina Alazraki, corresponsal de Noticieros Televisa en El Vaticano, el Máximo Pontífice dijo que “el diablo le pasó la boleta histórica a México”.
Al referirse a la situación de violencia en el país y sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa dijo.
En lo personal sé y comprendo, incluso lo he escrito en este espacio tan valioso que me dan en este medio de comunicación, que todos somos en mayor o menor dimensión culpables de lo que pasan en nuestras respectivas vidas personales, familiares y como sociedad en su conjunto. De eso no me queda duda.
Lo lamentable es que al pontífice de Roma se le olvido comentar que un gobierno tiene facultades y obligaciones y, que entre esas obligaciones está, el garantizar la seguridad física y patrimonial de la ciudadanía, de lo contrario el gobierno no tiene razón de ser.
Así de fácil.
No sé quien ni como pactaron la entrevista en mención, si puedo escribir que en política y religión, es decir, las dos maquinarias de poder, nada es fortuito.
De ahí que los Cataros a quienes Inocencio tercero reprimió fueron quienes le dieron un nombre a la Iglesia de Roma, un nombre que se ajusta a lo que se ve: La puta de babilonia.
La Iglesia pasó toda la Edad media desde que asumió el poder el emperador Constantino un genocida, en el año 312, hasta cuando le quito el poder el resurgimiento italiano, hasta entonces la Iglesia Romana no hiso cosa mas que tergiversar la historia, falsificar documentos a modo.
A los nacis no se les puedes hacer apología en Alemania porque es una empresa criminal que atropello a la humanidad 13 años, el cristianismo lleva atropellando a la humanidad poco más de 1700 años. Saquemos conclusiones.
Por: Francisco Vázquez.
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