La historia de los hombres libres nunca fue escrita por casualidad sino por elección; ¡su elección! Dwight Eisenhower.
Agoniza inexorablemente el proceso federal electoral, así como en los estados en donde elegirán autoridades locales por representación de mayoría.
Desde mi particular punto de vista, este proceso quedara marcado en la historia electoral de México, como el circo cargado de payasos y changos, (Espero no salten al ruedo los ecologistas, a quienes de plano no les queda el papelito), los hubo de todos tipos y colores, todos en una misma sintonía, tratar de arruinar más la política nacional.
Payasos, comediantes, futbolistas, comunicadores y de más fauna que se antoje se sumaron al trabajo partidista de papel. Todos a la cargada por el presupuesto electoral, lo enormemente rescatables es el Bronco de Nuevo León, ese señor si sabe a qué juega, no se anda con cantos de sirenas.
En nuevo León están a días de pasar a la historia como icono de la democracia mexicana, guste o no, en esa entidad d la Republica se está experimentando lo inimaginable, que un nombre sin afiliación partidaria, este a unos pasos de ganar el gobierno del estado. Sería un gran paso para nuestra democracia bañada de fango, sin embargo no hay que gritar “viva” sin que se tengan los pelos de la burra en la mano.
En este ambiro noble de la política han desfilado comunicadores, actores, cronistas y de más payasos que envían al ruedo, el problema no es ese, yo soy partidario del influyentísimo, sin embargo llego a la conclusión de que hay que tener un poco de seriedad. Planteemos una pregunta: ¿Todo aquel comunicador que participó como candidato, cómo podrá cuestionar las prácticas de las que fue cómplice?
La respuesta se queda de tarea para quienes se dicen analistas políticos, su servidor solo escribe lo que ve pasar todos los días por su escalera.
Por: Francisco Vázquez.
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