Grupos ambientalistas han expresado su objeción a este nuevo reglamento
Pero en el senado, la ley fue aprobada sin discusión y sin que los legisladores, quienes tenían casi 24 horas sesionando, se tomaran el tiempo de conocer el dictamen
Casi al finalizar el periodo de sesiones, los senadores aprobaron ayer viernes, de manera acelerada, la nueva Ley General de Biodiversidad, con sólo algunos cambios, pero sin la prohibición expresa a explotaciones mineras y de hidrocarburos en las áreas naturales protegidas (ANP).
Los senadores quienes tenían casi 24 horas sesionando, no se tomaron el tiempo de conocer el dictamen y lo aprobaron con 88 votos a favor, cuatro en contra y cinco abstenciones. La mayoría rechazó los argumentos de la senadora Silvia Garza, secretaria de la Comisión de Medio Ambiente, para incluir el impedimento expreso de proyectos mineros en las ANP.
La panista argumentó que el país tiene 182 ANP, las cuales abarcan un total de 90 millones de hectáreas, es decir, 10.5 por ciento del territorio nacional.
En la actualidad, en todo el país las mineras se encuentran en un millón 550 mil 704 hectáreas, gracias a mil 968 concesiones. Agregó que en las ANP se han otorgado 57 mil 255 hectáreas para proyectos mineros.
La senadora aseveró que durante la COP 13, llevada a cabo en Cancún en diciembre de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto presumió ante el mundo entero lo que México tiene, pero no dijo cuántos permisos de explotación dio y cómo han afectando a esas áreas.
Garza no tuvo ni el apoyo de sus compañeros de bancada; inclusive, Héctor Larios se manifestó en contra de que se ponga un alto a la minería en esas áreas, de suma importancia para el medio ambiente.
Con lo anterior, la nueva ley impulsada por la senadora Ninfa Salinas, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue aprobada sin discusión, pese a la preocupación entre organizaciones ambientalistas.
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