Actualmente la mitad de la población vive en la pobreza
A 25 años de su creación, la secretaría ha tenido al menos 12 titulares, con un promedio de trabajo de dos años cada uno
Por Juventino Montelongo
Este lunes 14 de agosto, el presidente Enrique Peña Nieto celebró el 25 aniversario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), gracias a la cual, según él, se ha reducido la pobreza.
Durante un evento en el Museo de Antropología, en la Ciudad de México, Peña dijo que “de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, todas las carencias que forman parte de la medición multidimensional de la pobreza están en su mínimo histórico”.
En dicha celebración, Peña estuvo rodeado por funcionarios federales y secretarios, como el titular de la Sedesol, Luis Enrique Miranda Nava, quien aseguró que “la política social no sólo sirve para combatir la pobreza, es la base para una sociedad más unida, una economía más fuerte, una economía vibrante”.
Este combate a la pobreza contrasta con la vida de lujos que llevan los hijos de Miranda Nava. Luis y Santiago se han dedicado a presumir en sus redes sociales sus paseos por Nueva York, Washington, Massachusetts, en Estados Unidos, además de Bruselas, en Bélgica; Sochi, Rusia, o Londres, en la isla de Inglaterra.
Además, vale la pena recordar que de acuerdo con una investigación de Proceso, la empresa OHL financió las vacaciones de Miranda y su familia en el Fairmont Mayakoba de la Riviera Maya, en abril de 2007, fecha en la cual se negociaba la concesión del Viaducto Bicentenario, la segunda obra de dicha compañía en el Estado de México, cuando Peña era gobernador.
Esta dependencia federal ha visto circular a 12 titulares en sus 25 años, entre los cuales destaca Rosario Robles Berlanga, quien es la secretaria mejor pagada del gobierno de Peña Nieto, ganando alrededor de 205 mil pesos al mes, salario que a un mexicano promedio, que gana dos salarios mínimos al día, le tomarían 43 meses en reunir, tal como ya se publicó en Mientras tanto en México.
Sin embargo, a un cuarto de siglo, ¿qué ha hecho la Sedesol?
Hoy en día, esta secretaría es de las tres primeras en recibir más presupuesto gubernamental, sólo por debajo de la de Educación y Salud, lideradas por Aurelio Nuño y José Narro.
Desde que fue creada, su presupuesto ha ido a la alza, aunque en el sexenio del panista Felipe Calderón, aumentó drásticamente su financiamiento. Durante la administración del también panista Vicente Fox, la Sedesol contó con 225 mil millones de pesos, y en el calderonato, superó los 544 mil 885 millones.
Estas cifras se quedan cortas en comparación con lo gastado en el gobierno de Peña Nieto, quien a un año de que se acabe su sexenio, ya gastó más de 588 mil 514 millones de pesos.
Todos estos miles de millones (en realidad más de un billón y medio), han servido poco o nada para el combate a la pobreza, eje central entre las atribuciones de Sedesol.
Cuando ésta se creó en 1992, el 53.1 por ciento de los mexicanos vivía en “pobreza de patrimonio”, es decir, no tenían dinero para comprar comida, bienes y servicios básicos para alcanzar un nivel de vida digno, según un estudio del Coneval.
Para 2014, este mismo organismo señaló que las personas en esta situación aumentaron, al llegar a 53.2 por ciento; la pobreza aumentó pese al billón y medio de pesos que destinó el gobierno para combatirla.
Menos pobres en el campo y más en la ciudad
A pesar de que existe una reducción en la pobreza extrema, el Coneval señaló que ésta ha sido mínima, ya que hace 25 años el 21.4 por ciento de los mexicanos vivía en pobreza alimentaria, es decir, no pueden comprar la canasta básica aunque destinen todos sus ingresos en ello.
Para 2014, el 20.6 por ciento de los mexicanos continuaba en dicha condición, así, en un cuarto de siglo el combate a la pobreza extrema sólo se ha reducido en menos de 1 por ciento.
Lo anterior no es lo único que ha permanecido casi igual que al inicio de la Sedesol, ya que entre el 2000 y 2014, los estados más pobres del país siguen siendo los mismos: Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Aquí vale la pena aclarar que si bien la pobreza rural es menos, la urbana aumentó. Con ello, la pobreza que había en el campo mexicano pasó a las ciudades. El organismo señaló que entre 1992 y 2014, las malas condiciones de vida en el sector rural pasó de 66 a 62 por ciento, aunque en el urbano pasó de 44 a 50 por ciento, mientras que la pobreza extrema cambió del 13 al 17 por ciento.
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