En 2017 Seduvi advirtió que en la zona “hay problemas de suministro de agua potable y movilidad”
Urbanizar aun más la zona agravaría la movilidad
La zona de Santa Fe se ve amenazada con problemas de movilidad y suministro de agua potable por la venta de un terreno de 125.5 hectáreas, donde se proyecta una nueva área habitacional y comercial, así lo dio a conocer el diario Reforma.
La investigación periodística señala que el gobierno federal prepara los trámites para que las autoridades de la Ciudad de México otorguen el cambio de uso de suelo de la sede del Campo Militar 1-F, que actualmente ocupa la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
El rotativo refirió que desde agosto de 2017 la Secretaría de Desarollo Urbano y Vivienda (Seduvi) advirtió que en la zona “hay problemas de suministro de agua potable y movilidad, que son factores fundamentales para determinar el cambio de uso de suelo”.
“El poniente ya está impactado en movilidad; además de servicios de agua, drenaje, basura, transporte público han mermado”, indicó Manuel Ontiveros, vecino de Lomas Altas.
AL respecto, Itziar de Luisa, presidenta de la Asociación de Colonos de Santa Fe, agregó que la urbanización de esta área con gran valor ambiental agravaría aún más la movilidad en este acceso a la zona de corporativos y residencial.
El 11 de agosto, dos coroneles que integran el comité de la Sedena para la venta del predio sugirieron a sus superiores “negociar” para que los aspectos de movilidad y agua no obstaculicen un avalúo más alto.
“Las condicionantes (cambio de uso de suelo y problemática de movilidad) que está tratando de imponer la Seduvi, salvo la mejor consideración y determinación de la superioridad, se pueden evitar con una conciliación política de superior nivel a este Comité”, manifiestan los coroneles Roberto Nava Balderas y Sergio Galindo Bonilla.
Al parecer, lo que se pretende es obtener el uso de suelo para desarrollo habitacional mixto, el cual permitiría una construcción de 7.5 millones de metros cuadrados en el predio, de acuerdo con las reuniones de trabajo que sostuvieron el Comité de la Sedena y funcionarios de la Seduvi, el Instituto Nacional de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
Según especialistas inmobiliarios, aunque el terreno puede venderse sin uso de suelo, el contar con este aval incrementaría sustancialmente el valor de la propiedad, la cual forma parte de un proyecto en el que 30 fábricas e instalaciones de la Sedena se mudarán a un terreno de 600 hectáreas en Puebla.
Con información de Reforma
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