Durante meses vivieron en diferentes lugares y en uno de los cuartos pidieron al administrador no preocuparse si el menor gritaba pues padecía epilepsia, pero en realidad lo torturaban
Ya fueron sentenciados a 50 años de prisión
Josefina R.S. de 45 años y Miguel Ángel G.R., de 26, secuestraron en mayo de 2016 al hijo de otra pareja con la que habían compartido el mismo techo en Aguascalientes, pero habían terminado su amistad con problemas y golpes, por lo que decidieron vengarse con el menor y aprovecharon que estaba solo para privarlo de su libertad.
De acuerdo con la policía, durante las primeras dos semanas del cautiverio mantuvieron bajo tortura permanente al adolescente de 16 años, pero al saber que sus padres lo buscaban, decidieron mudarse y durante meses habitaron en León, Irapuato, Celaya y Guanajuato.
En esas ciudades, la pareja obligaba al menor a pedir limosna mientras ellos descansaban, pues tenía que mantenerlos.
Los primeros días de enero de este año, todos volvieron a Aguascalientes y rentaron un cuarto en el Barrio del Llanito, donde le aseguraron al administrador que el joven sufría ataques de epilepsia por lo que gritaba mucho, por ello le pedían no intervenir cuando esto pasara, pues se trataba de una crisis.
Pero en realidad lo torturaban. Le quemaban la cara y el pecho con ácido muriático, lo obligaban a que durmiera en el piso y le amarraban de pies y manos con vendas para que no pudiera escapar.
Justo en enero una mujer acudió a la Policía Ministerial para denunciar que el joven estaba secuestrado por la pareja y que era torturado e incluso proporcionó información sobre el lugar donde vivían.
Cuando la policía llegó al lugar, Josefina estaba saliendo y los agentes alcanzaron a ver el interior del inmueble, donde Miguel Ángel golpeaba al menor que se encontraba en una silla atado de pies y manos.
Tras su detención y las indagaciones de ley, un juez otorgó a la pareja una sentencia de 50 años de prisión.
Con información de binoticias.com
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