Vecinos de la Álvaro Obregón denuncian rapiña
La Marina dijo que no sabía “nada” a pesar de que supuestamente vigilaban
Luego del sismo del pasado 19 de septiembre, los daños a algunas viviendas provocaron que cientos de familias fueras desalojadas de sus hogares sin que hasta el momento se les permita regresar.
Sin embargo, los ciudadanos comienzan a temer que en medio de esta tragedia que ya los ha dejado sin hogar puedan quedarse también sin las pocas cosas de valor que continúan al interior de sus casas, mismas que no han podido sacar debido a que “por seguridad” las autoridades les impiden el acceso.
De acuerdo con una publicación de Excelsior, este temor es ahora una realidad para vecinos de Álvaro Obregón 278, a dos predios de uno de los edificios derrumbados, donde se realizaron labores de rescate, pues aseguran que sus viviendas han comenzado a ser saqueadas.
Hilda Hernández, una de las afectadas, afirma que desde el día del temblor, ha acudido diariamente a su vivienda.
“No se me permitió el acceso hasta el día 26, en que tuve que entrar casi a la fuerza. No encontré ni siquiera la puerta, la tumbaron, creo a patadas, porque rompieron pedazos de las paredes. La terraza también la habían vandalizado, me doblaron el barandal. La mayoría de mis cosas estaban tiradas en el piso. La cama, se ve que se acostaron ahí, había botellas de refresco hasta en el baño”, acusó.
Otro de los vecinos, identificado como Raúl Solís, asegura que aunque supuestamente la Marina resguarda el lugar, esto no impidió que los delincuentes se llevaran una bicicleta que estaba amarrada a su auto con un candado. Quien se la llevó parece haber andado con libertad en el inmueble, pues incluso tuvo tiempo de cortar el candado.
La puerta del departamento fue forzada “la habían pateado. Me faltaba un iPad, una laptop, una cartera con identificaciones que ni siquiera tenía dinero”, relató.
Humberto Morgan, enlace del gobierno local en la zona, les indicó que este miércoles podrán volver a sus departamentos. Pero los colonos no saben quién responderá.
Los vecinos increparon a un mando de la Marina a cargo del resguardo de los edificios, quien no supo dar respuesta, y aseguró que ellos permanecen apostados en la puerta y nadie se ha llevado nada.
“Me siento muy decepcionado de las autoridades, que todos los actos heroicos que ha hecho la sociedad se van a ver opacados por unos cuantos que decidieron llevarse algo que no les pertenecía”, agregó Solís.
“Gracias a Dios mi departamento sirvió para salvar vidas, pero eso no les da derecho a vandalizar y a robar”, indicó Hernández.
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