Los negocios que suspendieron ya operan con normalidad
A pesar de ser cuestionado sobre qué tipo de carne era, sólo comentaron que eran especies no autorizadas en México y que por lo tanto no contaban con el etiquetado
Después de la polémica que generó la suspensión de 10 restaurantes de comida china en la zona norte de Quinta Roo, supuestamente por vender productos elaborados con carne de rata, gato y perro, el director estatal de la Comisión Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Pino Murillo dijo que dichas suspensiones se dieron porque los dueños de los negocios no comprobaron el origen de las “especies”.
Mediante una conferencia de prensa, Pino Murillo comentó que esta suspensión se dio en los pasados meses de febrero y marzo, por ello, estos comercios ya se encuentran operando de manera normal.
Pese a que no dijo de cuáles se trataba, comentó que como los negocios son manejados por personas de origen asiático, “ellos desconocían de los lineamentos” con los que se deben operar en México.
Informó que durante la visita que realizaron, constataron que sus productos eran manejados con bajos niveles de higiene, por lo que también fueron sancionados con la Norma Sanitaria 251, la cual establece el adecuado manejo, limpieza y acreditación de la procedencia de los alimentos que son comercializados a fin de que no pongan en riesgo la salud humana.
En donde detectaron este tipo de prácticas fue en dos negocios de Cancún, tres en Playa del Carmen, uno en Tulum y dos más en la ciudad de Chetumal. En ellos, encontraron carne tirada en el piso, por lo que fue asegurada y destruida, sin siquiera hacerle alguna clase de estudio para conocer a qué especie pertenecían, es decir, si era de perro, gato o rata.
A pesar de ser cuestionado sobre qué tipo de carne era, el funcionario se limitó a señalar que eran especies no autorizadas en México y que por lo tanto no contaban con el etiquetado, lo cual deja claro la falta de control sobre el ingreso de productos cárnicos a nuestro país.
El trabajador de la Cofepris señaló que después de esta suspensión y la posterior “regularización” de los establecimientos, se han estado llevando a cabo operativos de verificación constante y en donde ya han podido acreditar que la carne utilizada es de especies permitidas en el país.
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