El extitular de la Conagua negó que el desvío de caudal hacia el Río Samaria haya sido para evitar inundaciones en Dos Bocas
La refinería de Dos Bocas, en Tabasco, que fue construida en un lugar pantanoso, ahora se encuentra en zona de riesgo debido a las recientes inundaciones en la entidad. José Luis Luege, exdirector de la Conagua, señaló que se trata de una obra altamente vulnerable.
Explicó que la obra está ubicada en la desembocadura al Golfo de México del Río Grijalva y del Usumasinta, que se unen a la zona conocida como Tres Ríos, por donde corren pantanos hacia el mar.
“Dos Bocas es un sitio súper vulnerable a inundaciones por el frente del mar, huracanes, y por la retaguardia del propio Grijalba”, mencionó Luege al diario Reforma.
El exservidor público destacó que el desvío de caudal hacia el Río Samaria no fue para evitar una inundación en Dos Bocas y añadió que en 2007 cuando encabezaba la Conagua, se llevaron a cabo obras de control para las presas de Malpaso, Peñitas, Angostura y Chicoasén.
Sobre el caso de Peñitas, expuso que se habilitó la compuerta “El Macayo”, que puede derivar todo el caudal del Río Grijalva hacia dos direcciones, hacia Villahermosa o Chontalpa, vía el río Samaria, por lo que desde su punto de vista no tiene fundamento que se haya abierto la margen izquierda hacia el Samaria para proteger la refinería. En todo caso lo que sí ocurrió fue una mala operación de las presas por parte de la administración federal.
En ese contexto, Juan José Rodríguez Pratts, exsenador panista de Tabasco, negó que la operación de El Macayo haya sido para evitar inundaciones en Dos Bocas y calificó la refinería como un capricho del presidente Andrés Manuel López Obrador que quiere hacer una obra en su estado.
Apuntó que en estos momentos cuando se discute un plan de inundaciones, se puede rescatar la hidroeléctrica Itzantún, un embalse de 15 hectáreas adquiridas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y suspender la refinería de Dos Bocas.
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