Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció esta mañana, en conferencia de prensa desde Palacio Nacional, que el recorte al gasto público como consecuencia de los bajos precios del barril de crudo será de 124 mil 300 millones de pesos. Para 2016, el presupuesto no será inicial, sino que se realizará con base cero y comenzará a trabajarse desde ahora.
El ajuste para 2015, los 124 mil 300 mil millones de pesos, representa 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y pegará a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que serán puestos a consideración de sus consejos de administración. El ajuste en Pemex será de 62 mil millones de pesos, para CFE de 10 mil millones de pesos y serán las empresas a través de sus directores generales quienes informarán a la opinión púbica los ajustes.
Videgaray informó que el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro y el Tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo están cancelados. Dijo que seguirá la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Debemos entender que el escenario ha cambiado y debemos actuar para que este nuevo escenario no se convierta en un factor de inestabilidad”.
Dijo que las medidas se determinaron “por encima de cualquier coyuntura, para proteger la estabilidad y proteger la economía de las familias mexicanas”.
“Las medidas que se tomen tendrán que atender a la naturaleza de cada uno de los proyectos, pero salvo aquellos que mencioné, que sean cancelados o suspendidos, el Programa Nacional de Infraestructura continuará. La Reforma Energética sigue en marcha, las licitaciones de la Ronda Uno están en proceso”.
México ha tenido un desempeño económico mediocre, en algunos tramos recesivo, con el Gobierno de Enrique Piña Nieto. Durante dos años, la Secretaría de Hacienda se ha visto obligada a bajar sus propios estimados de PIB debido a que la política económica no han sido suficiente para mover al mercado interno.
El crecimiento del PIB ha venido a la baja de forma drástica, de acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); en 2012, el crecimiento anual fue de 3.9 por ciento y para 2013, quedó en 1.1 por ciento. La última estimación del INEGI para 2014, año de constantes anuncios de recorte en los pronósticos, fue de 1.3 por ciento.
Los analistas esperan que este recorte contribuya a contraer aún más la economía.
Videgaray dijo los ajustes “los haremos reduciendo el gasto del gobierno. No vamos a incrementar los impuestos, crear nuevos impuestos y no vamos a contratar mayor deuda pública”.
El día de ayer, Agustin Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), dijo que la caída en el precio del petróleo es un fenómeno que al parecer no durará sólo unos meses, sino unos años, por lo que es necesario realizar un ajuste al gasto público acorde a la nueva realidad.
En conferencia de prensa, luego de su reunión con la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), Carstens indicó que este año se logró proteger en buena medida el golpe, pero para 2016 esa protección simplemente no está disponible. Por ello, señaló que lo responsable es iniciar el ajuste desde ahora para cambiar el nivel de gasto como país a la nueva realidad en términos de ingresos petroleros, que puede durar varios años.
En noviembre del año pasado, el Gobierno federal contrató coberturas ante el comienzo de la caída de los precios del petróleo. A pesar de que las coberturas petroleras proporcionan cierta protección a los ingresos federales, éstas no tienen el mismo resultado para los ingresos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en un ambiente de alta volatilidad en el mercado energético. Lo anterior, aunado a una alta probabilidad de que la carga fiscal no se disminuirá como proporción de los ingresos de la empresa.
La noche de ayer The Wall Street Journal, indicó que “a pesar de dos décadas de la estabilidad macroeconómica y las fuertes exportaciones, algunos economistas están preocupados por el aumento en el endeudamiento público desde la crisis financiera global.”
“Al reducir el gasto, el gobierno estaría señalando su intención de adherirse a su plan de reducción gradual de los déficit en los próximos años. Eso podría calmar las preocupaciones de los economistas de que México podría relajar la disciplina fiscal antes de las elecciones de mitad de mandato en julio”, dijo el diario financiera norteamericano citando a un alto funcionario de la Secretaría de Hacienda.
Tomado de sinembargo.mx
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