Están a la espera de que la Semarnat les informe qué es lo que procede
Son alrededor de 200 rarámuris quienes mantienen guardias para impedir el paso de camionetas y camiones que llegan a sus tierras para llevarse los árboles
Después de estar 12 días en un plantón permanente contra la tala inmoderada, la comunidad de Bosques de San Elías Repechique, del municipio serrano de Bocoyna está a la espera de una respuesta por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la cual se comprometió a darles detalles sobre las condiciones en las que se otorgaron permisos para la poda de árboles de ese territorio.
Son alrededor de 200 rarámuris quienes mantienen guardias para impedir el paso de camionetas y camiones que llegan a sus tierras para llevarse los árboles, por ello están exigiendo que las autoridades les proporcionen los documentos que necesitan para hacer válido el reconocimiento del territorio, resuelto ya por un juez federal en un juicio de amparo.
Las familias que se han mantenido en el plantón han tenido que soportar nevadas, frío y aire, y a pesar de ello se muestran decididas a continuar hasta obtener una respuesta favorable.
Luis Javier Pérez Enríquez, segundo gobernador de la comunidad indígena, informó que la tala había acabado hace dos años ya que estaba en proceso un amparo contra la ausencia de consulta para la construcción del aeropuerto regional Creel-Barrancas, y otro contra el paso del gasoducto.
A pesar de haber ganado los dos litigios, en el caso de la tala de árboles los empresarios se inconformaron ante un Tribunal Colegiado, mismo que se declaró incompetente para atender el caso, por lo que retomaron la poda, a pesar de que el juez octavo de Distrito reconoció a la comunidad como dueña del territorio.
“Estuvimos la semana pasada en Chihuahua, con Semarnat, y nos dijeron que iban a la Ciudad de México para ver la situación y que iban a hablar con la autoridad federal para ver la vigencia de las guías forestales, pero hasta ahora no nos han dado respuesta”, acusó Luis Pérez.
Por ello, comentó que sólo dejan entrar a automóviles pequeños, pero hasta el momento sólo han tenido problemas con el conductor de un camión.
“Todos los años hemos protestado, sólo que tenía dos años frenado por el gasoducto y el aeropuerto (…) Creemos que tenemos derecho a decidir libremente que no haya tala. Todos los años hemos cuidado el bosque, lo hemos cuidado de incendios, ¿por qué quieren talar sin consultar? Además son gente de fuera que no pertenece aquí. Si siguen talando, ya no va a llover, todo se desequilibra, el hábitat se afecta. Los venados, por ejemplo, ya se fueron a otra parte. Hemos visto muchos cambios desde que tumbaron los árboles para hacer el aeropuerto”, informó Pérez.
Por otra parte, el Congreso local aprobó un exhorto a la Semarnat para que suspenda la autorización de aprovechamiento de recursos forestales en el área de Bosques de San Elías Repechique, hasta que se realice una consulta a los habitantes de la comunidad, para lograr un clima de paz social.
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